miércoles, 30 de mayo de 2018

[Festivales] El V Festival Reino de León sigue marcado por obras didácticas y comprometidas

 'Eleuterio Sánchez contra El Lute' y El V Festival Reino de León

Abundantes documentales y obras con intención pedagógica se mezclan con títulos muy comprometidos a medida que se acerca el final del festival 


La V edición del Festival de Cine y Televisión Reino de León encara su última semana de proyecciones cerrando algunas de sus secciones: Cine leonés, Cortometrajes de animación, Documentales y Largometrajes vieron sus últimas obras este lunes y martes. Como ha venido ocurriendo a lo largo de todo el festival, cine más o menos humilde, pero de bastante nivel, con un alto compromiso sociopolítico o con una importante vocación didáctica.

La jornada más viajera


El Teatro San Francisco acogió el lunes una larga jornada con tres sesiones en las que primó el cine documental –la primera sesión, de cine leonés, proyectó tres, mientras la sección de documentales ofreció cuatro más–. Tras ellos, ‘Conducta animal’, cerró una jornada en la que las películas retrataron realidades y particularidades en países y contextos muy diversos.

Los directores de las tres obras leonesas que se proyectaron estuvieron presentes para presentarlas y, tras su exhibición, comentarlas con el público que, de nuevo, volvió a ser bastante numeroso. ‘More tan a barbershop’ es la historia de una peluquería en Dublín en la que se ofrecen conciertos gratuitos y que se ha convertido en referente de la música en vivo en Irlanda. ‘Llionés, de Senabria a El Rebollal’ refleja las variantes de la lengua leonesa en localidades del oeste de Zamora y Salamanca. Finalmente, ‘Asmita, buscando la normalidad’, es el proyecto de tres fotógrafos leoneses que, a través del día a día de una mujer, muestran cómo es la vida en Nepal tras el terremoto de 2015. 

La sección de documentales regresó a España para contar la historia de uno de los criminales más buscados y perseguidos; ‘Eleuterio Sánchez contra El Lute’ desmitifica al personaje, mostrando a Eleuterio como una víctima de sus circunstancias, de sus malas decisiones y del régimen franquista. Una obra fuerte y aplaudida que no solo es el reflejo de una persona, sino de toda una época y de la concepción de la justicia que esta llevaba asociada. De vuelta al presente, pero cambiando de país, siguió el viaje con ‘The Mauritania Railway: Backbone of the Sahara’, una obra de notable fotografía sobre la mastodóntica vía férrea mauritana que cruza el Sáhara y la vida que se desarrolla a su alrededor. De allí saltamos a Oriente Medio con ‘Gaza’, sobre la durísima vida en la Franja bajo el inmisericorde asedio israelí. Por último, ‘Neetu’, narra la historia de una mujer en la India rociada con ácido que ha perdonado a su agresor.

'Conducta Animal' en El V Festival Reino de León

La obra que cerraba la jornada, ‘Conducta animal’, fue presentada por dos de sus productores, que hicieron hincapié en la intención del film de hacer pensar y en la importancia de los centros de acogida de animales. Con algunos de los intérpretes más conocidos que se han visto en el festival, como Lluvia Rojo, Jordi Sánchez o Álex O’Dogherty, narra la historia de una chef vegana que vive en Nueva York y que, tras regresar a España tras la muerte de su padre, se verá envuelta en un cúmulo de circunstancias que le harán perder la cabeza. Es una cinta de gran brutalidad que viene lastrada por unas actuaciones quizás algo pobres y por una baja calidad de imagen que desconozco a quién es achacable. Tiene un final atractivo y es más inteligente de lo que podría parecer, pero en ocasiones resulta moralizante y, aunque esa sea su intención, su montaje es agobiante e incómodo.

Bonita animación y cuidados documentales


El martes comenzó con la presentación, por parte de su director, José Corral, de la obra ‘Un cuento familiar’, una de las obras que se mostraban entre los diez cortometrajes de ficción programados. Lo que comienza como un cuento interestelar narrado por un niño va adquiriendo matices a medida que los miembros de una familia van completando la narración. Se trata de una historia familiar no solo por centrarse en una familia sino por resultar tristemente común. 

El resto de obras ofrecieron temáticas y estilos muy diversos, algunos de gran calidad. Las más sencillas, por su brevedad, fueron ‘Prudence’, que muestra a una solitaria chica que parece buscar a alguien, y ‘Mannequin’, que cuenta la historia de amor de una maqueta que cobra vida sobre una mesa. También una historia de amor es ‘Mars Love’, la relación entre un humano y una marciana, que se convierte en reflexión filosófica sobre la humanidad. Igualmente reflexiona sobre lo que la rodea una mujer en ‘Contact’, de corte alegórico y poético. Más directa resulta ‘Eusebio 80’, sobre la vida laboral de un hombre en un futuro distópico del que cada vez parece que estemos más cerca. Más alegres resultaron ‘Peixes’, la historia de un pez que quiere alcanzar la superficie, y ‘Cazatalentos’, sobre un hombre francés que busca a una estrella de la danza mientras recuerda sus éxitos del pasado. Finalmente, el trabajo más atractivo fue ‘Areka’, “la cuneta” en euskera, un interesante trabajo de varios artistas sobre una persona que busca los restos de su padre, represaliado durante la Guerra Civil.

El V Festival Reino de León sigue marcado por obras didácticas y comprometidas

Los documentales que se proyectaron en la sesión nocturna, aunque parecen no tener un elemento distintivo particular, destacan por su gran calidad. Sobre todo ‘La batalla desconocida’, que analiza la guerra del wolframio que se vivió en España durante la II Guerra Mundial, dado que este mineral fue muy cotizado por las potencias tanto del Eje como por los Aliados, algo que dio lugar a una particular fiebre del oro en las regiones del oeste peninsular donde se extrajo este mineral. Es un trabajo de gran calidad formal, muy ilustrativo. Más emotivo es ‘El tesoro’, la historia real de un hombre que quiere ser enterrado en un bosque que él plantó. Es una historia de mayor sencillez, pero de gran calidad humana, que reflexiona sobre la vida y su final.

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

Foto de portada: 'Eleuterio Sánchez contra El Lute'

lunes, 28 de mayo de 2018

[Festivales] El cine comprometido domina las jornadas del fin de semana del Festival Reino de León

El cine comprometido domina las jornadas del fin de semana del Festival Reino de León

La Casa Botines de Antonio Gaudí acogió las sesiones del sábado y el domingo en el que compartieron cartel obras de corte reivindicativo con títulos latinoamericanos y portugueses 


Rivalizando con el fútbol y con un cierto buen tiempo, el V Festival de Cine y Televisión Reino de León continuó su avance durante el fin de semana en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad: la Casa Botines, diseñada por el arquitecto catalán Antonio Gaudí. La pequeña sala en la última planta del edificio, aunque imperfecta y no diseñada para la proyección de cine, ofrecía la oportunidad de colarse en un lugar tan céntrico y atractivo, lo que atrajo una cantidad considerable de asistentes. Las obras proyectadas, sin alcanzar el nivel de los días previos, sí que ofrecieron apuestas valientes y algunos trabajos de gran conciencia social. 

Latinoamérica protagoniza el sábado 


La sesión vespertina pertenecía en realidad a la sección de Historias con sentido, pero ‘Leo a la vida’, la historia de la maestra cubana creadora del programa Sí, se puede, que ha ayudado a combatir el analfabetismo en el mundo, es un título con una temática y ambientación claramente latinoamericanas. Una película con clara orientación anticapitalista y propagandística, pero relevante por la magnífica tarea de su protagonista, Leonela Relys.

El cine comprometido domina las jornadas del fin de semana del Festival Reino de León

La chilena ‘Desafío Solar Patagonia’ abrió la siguiente sesión. Este documental sobre el meritorio proyecto de unos universitarios de viajar con un coche que utiliza energía solar es muy ilustrativo y didáctico en aspectos sociales, medioambientales e innovadores y destaca además por las preciosas imágenes del sur de Chile y Argentina. ‘Fe’, procedente de Ecuador, ofrece un planteamiento interesante sobre un hombre devoto al que no han salido las cosas bien y que, además, es secuestrado. Con una narración paralela y con saltos temporales no del todo claros, llega a resultar confusa. Dos obras argentinas cerraron la jornada: la primera, ‘El departamento’, muestra las decisiones de una pareja separada que alquila el piso que habían comprado juntos con una estrategia visual bastante particular, tanto por el colorido como por el uso de múltiples pantallas partidas; la segunda, ‘Te animaste Kiko’, es una comedia sobre un hombre que debe cruzar la frontera con un paquete que le ha dado un amigo y cuyo contenido desconoce. 

Impresionantes documentales y llamativos cortometrajes portugueses para el domingo 


La calurosa sala de proyección contrastaba con el contenido de ‘Invierno en Europa’, un duro documental sobre las inhumanas condiciones en las que los demandantes de asilo procedentes de países en guerra vivieron el invierno de 2017 en Serbia a la espera de que abrieran las fronteras húngaras para acceder a la Unión Europea. No es una historia nueva, pero la fotografía y el ritmo de la obra le otorgan una gran emoción a una cinta que realiza una denuncia que sigue siendo de gran relevancia. Más impactante, si no por el tema, por la brutalidad de las imágenes, es ‘Tauromaquia’, documental que, utilizando extractos reales de corridas y comentarios extraídos de tratados taurinos, muestra la barbarie de un espectáculo al que, como se indica al principio, pueden acudir niños. Hubo varias personas que, por las desagradables imágenes y la abundancia de sangre, abandonaron la sala y más de un espectador mencionó la palabra “carnicería” al terminar esta obra, una de las más sutiles y efectivas en su crítica de la “fiesta nacional”.

El cine comprometido domina las jornadas del fin de semana del Festival Reino de León

Dentro de la sección de cine portugués, se presentaron seis cortometrajes, todos de corte más o menos experimental, alegórico y abstracto, pero de gran interés. Muy atractivo fue ‘Fugiu. Deitou-se. Caí’, presentado por Bruno Carnide, su director, y por Cátia Biscai, productora y actriz, rodada en blanco y negro con una Súper 8 y que narra la historia de una familia desde la perspectiva de la hija. ‘A Sonolenta’ es un corto animado basado en un relato de Anton Tchekhov sobre una criada a la que los llantos del bebé que cuida persiguen hasta en sueños. ‘Agua Mole’, también con una animación aparentemente sencilla, se centra en los habitantes de un pueblo que quieren evitar la marea de la despoblación. 

Interesante y oscuro es ‘Altas Cidades de Ossadas’, sobre el rapero Karlon Krioulo, que ha huido de la vivienda que le fue asignada en un barrio marginal de Lisboa para vivir aislado entre las cañas de azúcar. La obra más abstracta probablemente fuera ‘Das Gavetas Nascem Sons’, que gira alrededor de los juguetes y elementos que contienen unos viejos cajones. En el lado opuesto, ‘Thursday Night’, fue quizás el trabajo más comprensible y cercano, narrando la historia de Bimbo, un perro que recibe una fantasmagórica visita.

Con esto, el festival recupera su ritmo habitual y encara su última semana antes de la clausura y entrega de premios del viernes.

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

Foto de portada: 'Invierno en Europa'

sábado, 26 de mayo de 2018

[Festivales] Montaña rusa de emociones para alcanzar el ecuador del Festival Reino de León

Montaña rusa de emociones para alcanzar el ecuador del Festival Reino de León

Documentales muy diversos y ficciones muy emocionantes protagonizan las jornadas de jueves y viernes en un festival que vive sus días más intensos 


Han sido dos jornadas muy intensas en el festival: numerosos directores, actores y miembros de equipos técnicos han acudido a presentar sus obras; el público ha crecido notablemente; la interacción entre ambos ha dado lugar a algunos debates y coloquios muy interesante y extensos; el viernes tuvo lugar una sesión triple, incluyendo la polémica obra ‘Silenciados. Cuando los maltratados son ellos’, que vino rodeada por una cierta tensión. Y, aun así, la verdadera intensidad de estos días se ha debido a las obras presentadas: emotivas, motivadoras, reivindicativas, tensas, complejas… El festival ha sido una auténtica delicia estos días.

Puro sentimiento y empatía el jueves


Dentro de la sección Historias con sentido se proyectaron tres documentales en torno a la discapacidad que demostraban que esta, en ocasiones, no es tal. ‘Los hombres de verdad no lloran’ narra la historia de Basilio, un antiguo jugador de hockey sobre hielo que actúa como utilero en su equipo. Su hijo, que también vive enamorado de ese deporte, no puede practicarlo por una rara enfermedad de cadera. Se trata de una obra más realista que épica, que resulta muy emocionante. También lo es ‘Sergio’, sobre un corredor de encierros de Pamplona con una particularidad que, por cómo se introduce en la película, no voy a revelar. La magnífica construcción de la narrativa y su cercanía permiten transmitir el sentimiento tanto para los que comparten esa afición como para los que no. 

Finalmente ‘Cisco 2020’ relata la historia de superación de un joven que, tras quedar parapléjico en un accidente practicando snowboard, centra sus esfuerzos en superarse a sí mismo y en entrar en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 practicando tenis sobre silla de ruedas. Aunque también es una historia real, la vitalidad arrolladora de su protagonista casi resta autenticidad a la cinta, como comentaba su director, Miguel Garrido, presente en la proyección. 

Y si la sesión vespertina había sido una fuente de emotividad que lograba despertar la empatía de los espectadores, algo similar, pero con una mayor intensidad, lograba ‘Nosotros’, la historia de cinco jóvenes durante los días que rodearon a las Elecciones Generales de diciembre de 2015. A través de una serie de historias cruzadas se logra transmitir el torrente de sensaciones que vivía la juventud española en un momento en el que un cambio político parecía estar más cerca que nunca. 

Un extraordinario retrato de una generación y de un momento histórico que, al menos en quien escribe, despertó fortísimas emociones. Como decían Seda, actor, y Rober, director de fotografía, en su presentación, es una película rodada “con pocos medios, pero con esfuerzo y cariño” y, efectivamente, la abundancia de los segundos compensa la falta de los primeros para ofrecer un trabajo que, como ellos mismos afirmaban, es, ante todo, sincero.

La jornada más larga tuvo de todo


‘Dos hombres del mesolítico’, un documental sobre un importantísimo hallazgo arqueológico en la montaña leonesa abría la sesión del viernes. Con la presencia de sus directores y de gran parte de sus protagonistas, narraba un descubrimiento de gran trascendencia en el ámbito científico, que, no obstante, resulta olvidado en la provincia, sobre todo debido al nulo interés de las instituciones públicas que deberían difundir trabajos como este, en el que se combinan cultura y ciencia –dos de las grandes enemigas de los gobernantes actuales–. Enmarcado en la sección de Cine leonés, es un trabajo muy humilde en el aspecto técnico, pero que realiza una gran labor de divulgación. 

La segunda sesión comenzó con la proyección de ‘El fantástico hidalgo de la Estepa Póntica’, que ya había sido vista en la gala inaugural. Se trata de un divertido falso documental sobre la posibilidad de que Miguel de Cervantes plagiase el Quijote de una historia que habría conocido estando preso en Argel. Tras ella se proyectó ‘Silenciados. Cuando ellos son los maltratados’, un documental que muestra la realidad de los hombres maltratados, de las denuncias falsas por violencia de género o de la escasez de custodias compartidas. 

La obra es una sucesión de falacias, incoherencias y teorías de la conspiración que busca explotar la propia polémica que despierta y que intenta descaradamente convencer al espectador de algo que es, por lo menos, muy sesgado e incompleto. La proyección despertó algunas discusiones en los pasillos y la entrada y hubo personas que abandonaron la sala, no sé si ante lo burdo de las explicaciones, la desfachatez del mensaje o lo descuidado y repetitivo de la narración. No obstante, se trata de una apuesta valiente del festival, ofreciendo altavoz a versiones alternativas, algo que siempre es necesario. En el mensaje grabado por el director que se mostró antes de la película mencionaba que es el primer festival en España que proyecta su película y, aunque no puedo estar más en contra de su mensaje, me parece un acierto que este festival sí se haya atrevido, pues estas narrativas deben enfrentarse –si así lo considera cada uno– con argumentos y no con censura.

Montaña rusa de emociones para alcanzar el ecuador del Festival Reino de León

La noche concluyó, en un tono más amable, con ‘Una vida sublime’, una tensa, sorprendente e inteligente obra perteneciente a la sección de cine portugués. Un doctor que vive una vida feliz quiere hacer que otras personas aprendan a apreciar la vida, para lo que tiene dos estrategias, a cual más controvertida y radical. Con una apuesta que recuerda parcialmente a ‘El club de la lucha’, deja que el espectador saque sus propias conclusiones sobre la felicidad y el sentido de la vida, algo que generó un atractivo debate con el director y el director de fotografía tras el pase de la obra. Una obra que es tensa y emocionante, con continuos subes y bajas y sorpresas. Una montaña rusa de sentimientos. Como han sido estas dos jornadas del festival.

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

Foto de portada: 'Nosotros'

jueves, 24 de mayo de 2018

[Festivales] El cine comercial comparte cartel con obras comprometidas en el Festival de Cine y Televisión Reino de León

[Festivales] El cine comercial comparte cartel con obras comprometidas en el Festival de Cine y Televisión Reino de León

El V Festival de Cine y Televisión Reino de León coge ritmo con dos jornadas en el teatro de El Albéitar en las que se han proyectado un total de 22 películas, con gran variedad de estilos y presupuestos


La respuesta del público ha sido bastante positiva en las sesiones vespertinas del martes 22 y el miércoles 23, con 12 y 7 cortometrajes programados respectivamente, aunque en las sesiones nocturnas, que arrancan a las 22.00, esa asistencia haya sido menor. La combinación de trabajos ha sido muy interesante, con obras muy diversas, entre las más comerciales y otras mucho más arriesgadas; entre aquellas con mayores presupuestos y aquellas más modestas; entre las más triviales y las más comprometidas… Esta riqueza y diversidad se trasladó también a las secciones oficiales de largometrajes y documentales. 

Animación y colorido en el día más popular 


El plato fuerte del martes fue la proyección, presentada por su protagonista, Santi Bayón, de ‘Blue Rai’, una de las cintas con más tirón comercial del festival. El día que Rai pensaba declararse a su novia, esta decide cortar con él. Desesperado porque no tiene forma de contactar con ella para arreglarlo, el intento de secuestro del videoclub que regenta a manos de un hombre armado le servirá de excusa para urdir un alocado plan para recuperar al amor de su vida. Con un estilo desenfadado y actual, reflexiona sobre determinados elementos de la sociedad hiperconectada actual en una comedia romántica que homenajea al cine y a los casi desaparecidos videoclubs. Santi Bayón afirmaba en la presentación que “con poco se puede hacer mucho” y, efectivamente, se nota la falta de medios del proyecto, pero también se aprecia el esfuerzo y el “alma” de la obra. 

Algo similar se puede decir de los cortometrajes que precedieron a ‘Blue Rai’, que, con duraciones breves y, a menudo, con escaso medios, lograron despertar emociones muy diversas. La primera obra fue ‘Ryoko’ una cinta colorista, con una bonita animación, sobre un peculiar viaje en tren. Una idea sencilla y sin profundidad, pero que deja una sensación agradable. Algo similar ocurría con ‘Hambriento’, una obra de terror con un diseño atractivo, pero sin grandes atractivos. Más sencillo, pero mucho más directo y efectivo resultaba ‘The last book from Earth’, una brevísima crítica a la deforestación y el crecimiento descontrolado. 

‘Nouvelle Cuisine’, la historia de un chef al frente de un peculiar restaurante, ofrecía una idea original y cómica con una animación muy cuidada. Mucho más básica era la animación de ‘Tetas’, un inteligentísimo y divertidísimo trabajo autorreferencial y autoparódico sobre un joven que secuestra a Guillermo Fesser para poder triunfar en el Notodotfilmfest. Estas dos obras, de las más cargadas de humor que hemos visto hasta ahora, fueron seguidas por una obra muy emotiva. Con una animación muy básica, ‘Enlazados’ narra una preciosa historia de amor que fue aplaudida por el público y que previamente había sido introducida por su director Jorge López. 

El cine comercial comparte cartel con obras comprometidas en el Festival de Cine y Televisión Reino de León

Una de las obras más esperadas del festival era ‘Woody & Woody’, ganadora del Goya al Mejor cortometraje de animación. El encuentro entre el Woody Allen actual y el de hace 35 años resulta muy cómica, explotando los clichés y estereotipos del director neoyorquino. Menos esperada, pero muy aplaudida, fue ‘Organizar lo (im) posible’, un documental sobre la lucha de las kellys o camareras de piso, que mezcla estilos en una narración reivindicativa con mucha fuerza. 

Siguió la línea reivindicativa ‘The Purple Fight’, una recreación del movimiento feminista y sufragista a través de siluetas. También sombras y siluetas protagonizan ‘Bendito Machine VI - Carry On’, el sexto cortometraje de la saga Bendito Machine, en este caso aludiendo a dilemas derivados de la invasión de los aparatos electrónicos y la biotecnología. 

Las dos últimas obras, más experimentales, fueron ‘Ámome’, sobre una cena y una cucaracha un tanto kafkianas, e ‘Impromptu’, un homenaje al origen del cine a través de imágenes caleidoscópicas o ilustraciones alegóricas de gran belleza, pero quizás más adecuadas como parte de una exposición en un museo. 

De lo convencional a lo marginal 


El miércoles comenzó con una sesión en la que se proyectaron 7 cortometrajes de ficción, algunos de ellos con presupuestos notables, lo que se tradujo en repartos más profesionales y facturas técnicas más cuidadas. ‘Enemigos’ es una historia protagonizada por Luis Callejo sobre un hombre que, tras haber sufrido bullying de pequeño, tiene la oportunidad de vengarse en una entrevista laboral. Una apuesta muy diferente fue ‘Domesticado’, de Juan Francisco Viruega, presente en la sala, que narra la amistad entre un joven y un burro. Con un formato vertical, sin diálogos y con una ambientación cercana a ‘Los santos inocentes’ o ‘La novia’, tiene una gran fuerza dramática que despertó el aplauso del público. 

‘9 pasos’ es una historia de terror sobre un niño al que da miedo la oscuridad, que consigue transmitir una enorme tensión con muy poco y que volvió a despertar la ovación del público. También consigue generar tensión, aunque más psicológica, ‘Los invitados siempre vuelven’, un thriller narrado en sentido inverso, al estilo de ‘Memento’, sobre un joven que va a cenar a casa de una pareja con recursos, felizmente casada y con un hijo. Con su director y su protagonista presentes, también se llevó el aplauso de la sala.

Los invitados siempre vuelven - cortometraje

Las obras más convencionales e intrascendentes fueron ‘Ropa sucia’, la historia de un joven adolescente que vive más preocupado de salir con sus amigos y de acostarse con chicas que de ayudar a su madre, y ‘Happy Ending’, sobre un friki que pretende ligar con una chica aprovechando trucos de las películas. 

El cierre a esta sesión lo puso ‘Pez’, una bonita y triste historia sobre un niño y su hermana, que viven con su madre, y que pasan apuros económicos. Esta obra, también aplaudida, servía de transición hacia la segunda sesión que, con una sala casi vacía, mostraba dos documentales de gran dramatismo sobre realidades muy duras. ‘Owino’ retrata la lucha de un asentamiento chabolista en Mombasa, Kenia, en el que los vertidos de plomo de una fábrica instalada de forma irregular causaron la muerte o graves enfermedades a gran parte de la población. ‘Porteadoras’, más breve y más cercano, y quizás por ello más duro, narra el día a día de las porteadoras que cruzan la frontera melillense entre España y Marruecos cargadas con enormes fardos. Ambas producciones, muy necesarias, resultan convencionales y poco arriesgadas en su forma y su estilo, pero tratan temas tan impactantes que dejan una sensación de incomodidad en el espectador. De nuevo, son obras que con poco, logran mucho.

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

Foto de portada: 'Blue Rai'

martes, 22 de mayo de 2018

[Festivales] Riesgo y valentía definen las dos primeras jornadas del V Festival de Cine y Televisión Reino de León

Riesgo y valentía definen las dos primeras jornadas del V Festival de Cine y Televisión Reino de León

Las secciones de Cine Latinoamericano, Historias con sentido y los dos primeros largometrajes de la sección oficial han protagonizado las dos primeras jornadas del festival que arranca con un gran nivel


Lo dijo Jorge Peña al presentar su obra documental, ‘Los pájaros no tienen vértigo’: este festival está dando cabida a “apuestas arriesgadas y eso es muy importante para trabajos menos convencionales como el nuestro”. Y así está siendo; las dos primeras jornadas han venido marcadas por proyecciones atrevidas que no tienen cabida en la mayoría de circuitos comerciales ni festivales. La respuesta del público no está siendo entusiasta, con una afluencia bastante reducida en todas las proyecciones, sin embargo, la calidad y el interés de los trabajos bien merecerían una mayor participación.

Cortometrajes latinoamericanos y un documental sobre el miedo para abrir el festival


La jornada dominical comenzó con la sección de Cine Latinoamericano, volviendo a proyectar el cortometraje peruano ‘Como un reflejo’, una reflexión sobre el castigo y el abandono de la naturaleza que ya habíamos visto en la gala inaugural. Con una estética que se oponía a la oscuridad de esta, la venezolana ‘Blanca’, la historia de una escritura y sus personajes, ofrece un colorismo y unos encuadres cercanos a Wes Anderson. Fue, probablemente, el cortometraje más atractivo de la sesión pues, aunque sin la originalidad o el riesgo del resto, sí que reflejaba un gran cuidado y saber hacer con la cámara. 

Más pobre resultaba ‘La corteza de mi abuela’, que narra una leyenda mapuche sobre la Araucanía chilena. El cierre de este primer pase lo pusieron dos divertidas obras argentinas, mucho más convencionales y menos profundas, pero con unos diálogos más ágiles y con un mayor peso del humor: ‘Pasión oriental’, sobre una pareja que alquila una habitación de un motel asiático, y ‘Una foto’, sobre un chico que intenta hacer fotos en un parque con una cámara desechable.

Lo más destacado del domingo llegó en la segunda sesión con ‘Los pájaros no tienen vértigo’, que estuvo presentada por su director, Jorge Peña y por Thais, ayudante de dirección. Una cinta que explora los miedos del director a raíz de un episodio de vértigo a bordo de un globo aerostático que desencadenó una acrofobia. Incapaz de narrarlo en primera persona, el director busca un alter ego para esconderse tras él y poder comprender el origen de ese miedo y poder enfrentarlo. Es una cinta arriesgada, en la que Peña se abre en canal, ofreciendo sus miedos al espectador y haciendo que este se plantee los suyos propios. La reflexión sobre el miedo, sobre las máscaras que utilizamos para huir de él y hasta sobre el proceso de hacer una película documental es muy inteligente y, sobre todo, arriesgada y valiente. No solo por el hecho de contarlo, sino por la forma de hacerlo.

Historias con sentido y una fotografía impresionante en la jornada del lunes


Valentía y riesgo también definen las dos obras de cine social que se presentaron en la primera sesión de la semana. El cortometraje ‘Sorry, I Drowned’ se inspira en una carta que supuestamente se encontró entre las ropas de un migrante sirio muerto mientras intentaba llegar a Europa. Con una animación en blanco y negro que asemeja la distorsión de las pantallas de televisión, cuenta las disculpas y los agradecimientos de una persona fallecida en esa travesía huyendo de la guerra. 

Una historia impactante que, como afirmaban Esperanza Jorge e Inmaculada Antolinez, directoras de ‘Irioweniasi’, es el final del recorrido de muchas de las víctimas de las redes de trata que son llevadas a Europa desde África. Ese viaje es el que realizó Blessing, una adolescente cuya historia sirve de hilo conductor para narrar el camino y las desgracias que sufren esas personas. La cinta combina una hermosa animación en el relato individual e imágenes documentales rodadas en España, Marruecos y Nigeria en el análisis general, dando voz a las protagonistas, sin paternalismos y sin una visión lastimera ni victimizadora que combina sentimiento e investigación. El emocionante coloquio posterior con las responsables del proyecto reincidió en la valentía de esas chicas que no dudaron en colocarse frente a la cámara para contar sus historias. Algunas de ellas, con final feliz.


Riesgo y valentía definen las dos primeras jornadas del V Festival de Cine y Televisión Reino de León
'Bi Txirula'

La última obra del lunes, el largometraje rodado en euskera ‘Bi Txirula’, se salió de la pauta que se venía siguiendo desde el domingo. Lo hizo con la historia de dos hombres que caminan en un bosque sin que sepamos muy bien si huyen de algo ni hacia dónde se dirigen. Y si hasta ahora destacaba el fondo sobre la forma, aquí ocurre lo contrario. Una obra sin música extradiegética y sin excesivos diálogos que deja hablar a la cámara de una forma magistral. Predominan los planos largos y abiertos con una cámara que acostumbra a estar fija y que ve discurrir la acción frente a ella. En un film desnudo, que avanza con suavidad y sin sobresaltos, la fotografía resulta extraordinaria, con encuadres de enorme belleza.

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

Foto de cabecera: 'Los pájaros no tienen vértigo'

lunes, 21 de mayo de 2018

[Cine] Crítica: 'La Guerra de las Galaxias. Episodio III: La venganza de los Sith' (2005), de George Lucas

Crítica: 'La Guerra de las Galaxias. Episodio III: La venganza de los Sith' (2005), de George Lucas

'La venganza de los Sith', tercer episodio de la saga Star Wars juega un papel clave para el desarrollo de la trama intergaláctica, pero resulta muy floja como película independiente


No consigo descubrir en ‘La venganza de los Sith’ la redención de la que muchos críticos y fans hablaban en su momento. No creo que sea una película sensiblemente mejor que ‘La amenaza fantasma’ o ‘El ataque de los clones’; en realidad considero que esta trilogía mantiene una línea bastante constante y que la tercera parte confirma una cierta mediocridad. La diferencia que es incuestionable es la mayor relevancia de este tercer episodio, único verdaderamente imprescindible y capaz de aportar algo interesante que complemente la trilogía original.

La confirmación de la identidad del Emperador, la conversión de Anakin en Darth Vader, la creación del Imperio en detrimento de la República, el nacimiento de los hijos de Anakin y Padme, el desenlace de los Jedi… Todos ellos son eventos que anticipaban quienes conocían el desarrollo de ‘Una nueva esperanza’ y sus secuelas –aunque también muchos de los que no, pues el ‘Episodio II’ ya dejaba algunas pistas sin demasiada sutileza–, sin embargo, adquieren trascendencia porque, por fin, se conocía la forma en la que estos acontecimientos se habían producido. Y se hace, además, de una forma coherente y bastante consistente con las tramas.

Más relevante para la saga que para el cine 


En línea con sus dos predecesoras, ‘La venganza de los Sith’ no tiene gran profundidad ni tensión, como tampoco tiene interpretaciones verdaderamente brillantes. Y, aunque se aprecia el poderío económico y el saber hacer de Lucas al respecto, también se nota que los efectos especiales han envejecido con rapidez –el sábado 19 de mayo se cumplían 13 años de su estreno– y que, en relación, también salen perdiendo con respecto a la revolución que se planteaba en este aspecto en la trilogía filmada entre 1977 y 1983.

Crítica: 'La Guerra de las Galaxias. Episodio III: La venganza de los Sith' (2005), de George Lucas

Y es que vivir de las rentas y del espectáculo visual no es suficiente. Es cierto que la cinta que protagonizan Hayden Christensen, Ewan McGregor y Natalie Portman tiene algunas líneas de guion muy atractivas y que George Lucas sabe cómo dirigir este tipo de producciones, pero eso basta para 140 minutos de película, que se pueden llegar a hacer largos. Y es que, a pesar de la acción y la lucha casi constante, del montaje paralelo y de algunos momentos de gran emoción y sentimiento, la película no consigue enganchar. A lo que contribuye el hecho de conocer el desenlace, lo que elimina una gran parte de tensión a una cinta de aventuras que, en gran medida, debería vivir de ella. 

Con esto, es evidente que el interés de la obra reside casi por completo en su condición de nexo entre la trilogía original y la de secuelas. Una condición extrínseca al propio film, pues sin el resto de la saga pierde casi todo su valor –algo que ocurre, en mayor o menor medida, a casi todas las obras de Star Wars–. Y eso se acentúa para alguien que nunca ha tenido una particular conexión emocional con los personajes y las aventuras ideadas por George Lucas. 

Lo mejor: su capacidad de atar cabos y cerrar tramas con consistencia 
Lo peor: su previsibilidad y falta de emoción 
Nota: 6.5

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

domingo, 20 de mayo de 2018

[Festivales] Arranca el V Festival de Cine y Televisión Reino de León con la presencia de Santiago Zannou

[Festivales] Arranca el V Festival de Cine y Televisión Reino de León con la presencia de Santiago Zannou

El Festival del Cine y Televisión Reino de León comienza su V edición con 'El Fantástico Hidalgo de la Estepa Póntica' y 'Como un reflejo'


En el día en el que Terry Gilliam presentaba –¡por fin!– su Quijote maldito en Cannes, era también el ingenioso hidalgo de Cervantes el encargado de levantar el telón al V Festival de Cine y Televisión Reino de León. El documental ‘El Fantástico Hidalgo de la Estepa Póntica’, de Javier Alcaine, cerraba una gala que tuvo en el cortometraje ‘Como un reflejo’ y en la presencia de Santiago Zannou como padrino sus otros puntos fuertes. 

La gala fue conducida por la actriz Carolina Aller y el cómico Sergio Temprano en el Teatro San Francisco de la capital leonesa y contó con la participación del director del festival, Tomás Martínez y del alcalde de León, Antonio Silván, así como con la actuación musical del cantautor Emilio Protocolo. La estrella, sin embargo, ha sido Santiago Zannou, ganador del Goya a Mejor director novel en 2009. 

Fueron los encargados de levantar el telón de un festival que celebra ya su quinta edición y que parece asentarse tras años muy complicados en los que la supervivencia del mismo estuvo en duda. El festival, que celebró su primera edición en 2009, y la segunda en 2011, parece haber cogido fuerza y estabilidad en los últimos tres años. La edición de 2018, orientada fundamentalmente al cine con 119 proyectos, será más extensa que las anteriores, con 14 días de duración, y con algunas secciones nuevas, como la de Cine de escuelas, por la que se proyectarán diversos cortometrajes en colegios de la ciudad.

Entre las secciones que se mantienen, Portugal de cine, con proyecciones del país vecino, o la de Cine con sentido, que apadrinó el director Santiago Zannou. El responsable de trabajos como ‘El truco del manco’ o ‘Alacrán enamorado’ puso de relieve la importancia de un cine que, además de entretener y contar historias, haga reflexionar.

[Festivales] Arranca el V Festival de Cine y Televisión Reino de León con la presencia de Santiago Zannou

Lo mejor de la gala, el cine 


Y hacer reflexionar es precisamente lo que logró el corto peruano ‘Como un reflejo’, de José Antonio Muñoz y Jorge Pablo Quiróz, que asistieron a la ceremonia para presentar su trabajo, perteneciente a la sección de Cine Latinoamericano. Narra la historia de un psicólogo, padre soltero, que se encuentra al límite de sí mismo, como toda la sociedad que le rodea, sumida en el caos y la oscuridad tras haber desaparecido el sol. La cinta, compleja y capaz de transmitir la sensación de los personajes al espectador, resultó bien acogida entre el público. 

Algo que también sucedió con ‘El Fantástico Hidalgo de la Estepa Póntica’, un (falso) documental sobre la posible existencia de una versión del Quijote anterior a la de Miguel de Cervantes. Una historia ágil y sencilla, que resulta entretenida y divertida, y que fue presentada por su director, Javier Alcaine, y por el productor, Isidro Gómez. 

Con la ovación que siguió a la película comienzan 14 días de cine en el Reino de León.

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

jueves, 10 de mayo de 2018

'Lemony Snicket: Una serie de catastróficas desdichas', una serie con una estética y una narración únicas

'Lemony Snicket: Una serie de catastróficas desdichas', una serie con una estética y una narración ú

La segunda temporada de la producción de Netflix se mantiene fiel a la primera temporada y, sobre todo, a su personalísimo estilo. Algo que, más allá de gustos, hay que reconocer como mérito y valentía


Tal vez ya ocurriera en la primera, pero en esta segunda temporada la figura de Lemony Snicket, no solo continúa ganando peso, sino que se convierte en la representación del conjunto de la serie. Él demuestra mejor que ningún otro personaje o elemento que la serie juega en el alambre, forzando la incomodidad y el pesimismo en la narración, pero resultando original hasta el extremo y con una capacidad única para trabajar el humor metarreferencial. 

Sigo pensando que Snicket es un cenizo y un aguafiestas: toda la emoción de una posible redención o de un final parcialmente feliz se evapora con las interrupciones de este narrador/personaje, que le restan además fluidez y ritmo. Sin embargo, a pesar de esta valoración personal, hay que reconocer que esa es precisamente su intención y que esta estrategia narrativa implica un elemento diferenciador y muy particular de la serie. Así, la producción de Netflix no solo mantiene, sino que acentúa su marcado estilo propio.

El estilo único y diferenciado de 'Una serie de catástroficas desdichas'


Estilo propio, primero, en la narración, pues a la figura de Snicket se suma esa construcción iterativa de las tramas, con los capítulos agrupados en parejas, cada una de ellas con personajes y escenarios distintos. Los altibajos son continuos, con momentos de verdadera tensión, otros de auténtica desdicha y otros cargados de un humor basado en la repetición y el ridículo de las situaciones y los personajes. La narración es, en esta segunda temporada, mucho más rica, con una mayor presencia de la trama subyacente, que actúa como hilo conductor, y que tiene a los voluntarios del VFD como protagonistas. Esa organización secreta a la que pertenecían los padres de los Baudelaire y que parece estar detrás de todo lo que les ocurre gana fuerza y dota a toda la temporada de una mayor complejidad. 

Complejidad que se traslada a los personajes, más numerosos, que adquieren un trasfondo y que comienzan una notable evolución, sobre todo Olaf, que ya no solo se formula solo como un villano ridículo y estrambótico, sino que comienza a adquirir profundidad gracias a un pasado que se intuye complejo e interesante. Para ello es esencial la interpretación de un extraordinario Neil Patrick Harris, al que acompaña un elenco de estrafalarios y patéticos personajes. En ellos encontramos otra muestra de ese estilo tan particular de ‘Una serie de catastróficas desdichas’, con sus peculiares disfraces, sus acentos, sus expresiones y comportamientos repetitivos y su casi entrañable estupidez. Algo de lo que solamente escapan los personajes infantiles, quizás los menos interesantes de la serie. 

Por último, el estilo propio se aprecia también en el componente visual, intencionalmente pobre para los efectos especiales, pero muy atractivo en el vestuario y los escenarios, siempre exagerados, decadentes y grotescos, que transmiten con más fuerza la incomodidad. También el uso de la luz y el color, tenues y apagados casi siempre, y con paletas cromáticas muy reducidas, diferentes en cada subtrama.

'Lemony Snicket: Una serie de catastróficas desdichas', una serie con una estética y una narración ú

Inteligencia y atención a los detalles


Todo esto plantea numerosos desafíos, pero los creadores encuentran siempre soluciones narrativas, la mayoría de ellas muy inteligentes. Porque precisamente esa inteligencia y capacidad de inventiva son otro sello de identidad, con una grandísima atención a los detalles y con abundantes guiños a la propia serie y a su contexto y. La mayoría de estos, provenientes de Lemony Snicket, que explota su rol de narrador omnisciente. 

Volvemos así al comienzo, porque sigo sin poder soportar al personaje de Patrick Warburton, pero creo que lamentaré su pérdida tras la tercera temporada, que ya está asegurada y que será la última. Si todo sigue como en la segunda, la exageración, la repetición, el humor, la incomodidad, el pesimismo, pero también la adicción, la inteligencia y la curiosidad volverán a ser los sellos de identidad de una serie totalmente particular.

'Lemony Snicket: Una serie de catastróficas desdichas', una serie con una estética y una narración únicas

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)