martes, 20 de mayo de 2014

"No vale con tener una pegatina de León en el coche; hay que conocer para saber defender nuestra Historia"

Recién terminada la Feria del Libro de León, hablamos con Diego Asensio, el más joven de los autores que por allí pasaron. El reino de los cuatro poderes, centrado en las Cortes de León de 1188, es el libro que ha llevado a este licenciado en Derecho, Publicidad y Relaciones Públicas de 25 años a compartir cartel con figuras de la talla de José María Merino, Luis Mateo Díez o Pilar Urbano. 

Como escritor e historiador, le preguntamos cómo ve la Historia de León casi mil años después de aquel hito, en el que un rey leonés convocó, por primera vez en el mundo, a representantes de las ciudades para participar en unas cortes. Una merecida convocatoria que "aquellos cives electi sabían apreciar mucho más que la casta política actual, acomodados en una silla ganada sin esfuerzo".

La obra de este joven ha estado presente en gran parte de las casetas pero su valoración de "las ventas del libro en general y durante la Feria en particular" no es positiva, pues "el libro es una parcela del comercio muy fetiche, reducida y casi gourmet, porque la lectura no es una de las mayores potencias en este país". 

Y si la novela histórica de ficción sí tiene tirón, ocurre lo contrario si hablamos del ensayo histórico, ya que "nos movemos en círculos mucho más reducidos y en gente que consume otro tipo de libros, muy distintos a los comerciales". 

Pero eso no es problema para él, porque "cuando coges un proyecto con tantas ganas, no buscas una retribución o compensación económica, sino que te vale con que gente de tu entorno, o incluso de fuera, te diga que engancha, que les ha gustado y te pregunten cuándo vas a escribir más". Y sobre todos estos motivos, Asensio señala algo más: "haber acercado a los leoneses una parte muy importante de nuestra historia, que era la motivación del libro".

Siguiendo con este afán por mostrar a los habitantes de León una parte de su historia, Asensio publicó hace poco más de un mes, junto al artesano Antonio Suárez, una serie de 1188 facsímiles de los Decreta -los decretos donde se resumió el contenido de aquellas cortes leonesas-. La acogida cree que ha sido positiva, teniendo en cuenta la situación económica, y valora este tipo de productos divulgativos porque "no vale solo tener una pegatina de León en el coche, sino que hay que hay que conocer para saber defender nuestra Historia".

Precisamente el interés por la Historia de León, especialmente en lo que respecta a literatura, parece haber sufrido un auge "en los últimos cincuenta años, acentuándose tras el 1100 aniversario del Reino de León en 2010, la declaración de la UNESCO de León como Cuna el Parlamentarismo el pasado año y -se muestra esperanzado- con el milenario del Fuero de León que se celebrará en 2017". 

Considera que este debe ser el camino a seguir por la ciudad puesto que "si el punto fuerte de Urueña son los libros, el de Salamanca es la Universidad y el de Santiago, el peregrinaje; el de León es su Historia, y ese debe ser el enfoque hacia el futuro que debe tener León: entender, querer y saber transmitir nuestro pasado". 

Sin embargo, se moja para decir que la Historia de León no ha sido olvidada ni marginada, sino "tergiversada", y critica "el enfoque castellanista que dio Alfonso X a toda la historia por el hecho de buscar legitimar su reinado, y que ha marcado como una lacra la historiografía posterior de España". Entre otras consecuencias destaca algo que en León tuvo bastante polémica recientemente como fue la presencia en la página web del Consejo de Estado de un texto que indicaba que las Cortes de León fueron celebradas por Alfonso IX de Castilla. 

A raíz de esto, y ahora que a los estudiantes se les habla de asuntos como las dos Españas "igual habría que empezar por cribar y dejar traslucir un poco de nuestra historia", pues defiende que el único modo de cambiar este abandono es "desde las aulas", y lamenta que los niños y niñas no estudien a los monarcas leoneses en la escuela.

Pero al preguntarle cómo concienciar también a la población adulta, tomando como ejemplo el escaso aprovechamiento de la ya citada declaración de León como Cuna del Parlamentarismo por la UNESCO, nos dice que "todo lo que rezuma historia, está politizado" y concluye, como ya ha afirmado en entrevistas anteriores, que "hasta que la promoción de la historia y la cultura leonesas no se despolitice, no vamos a ningún sitio".


El reino de los cuatro poderes nace tras la adaptación de un trabajo de fin de carrera en el que encontramos un apasionante viaje por la Historia de León, que tiene como colofón los trascendentales hechos que tuvieron lugar en la Colegiata de San Isidoro de la capital leonesa en 1188, cuando Alfonso IX de León convocó aquellas Cortes a las que asistieron representantes de los cuatro poderes del Reino: nobleza, clero, monarca y pueblo llano.