martes, 22 de mayo de 2018

[Festivales] Riesgo y valentía definen las dos primeras jornadas del V Festival de Cine y Televisión Reino de León

Riesgo y valentía definen las dos primeras jornadas del V Festival de Cine y Televisión Reino de León

Las secciones de Cine Latinoamericano, Historias con sentido y los dos primeros largometrajes de la sección oficial han protagonizado las dos primeras jornadas del festival que arranca con un gran nivel


Lo dijo Jorge Peña al presentar su obra documental, ‘Los pájaros no tienen vértigo’: este festival está dando cabida a “apuestas arriesgadas y eso es muy importante para trabajos menos convencionales como el nuestro”. Y así está siendo; las dos primeras jornadas han venido marcadas por proyecciones atrevidas que no tienen cabida en la mayoría de circuitos comerciales ni festivales. La respuesta del público no está siendo entusiasta, con una afluencia bastante reducida en todas las proyecciones, sin embargo, la calidad y el interés de los trabajos bien merecerían una mayor participación.

Cortometrajes latinoamericanos y un documental sobre el miedo para abrir el festival


La jornada dominical comenzó con la sección de Cine Latinoamericano, volviendo a proyectar el cortometraje peruano ‘Como un reflejo’, una reflexión sobre el castigo y el abandono de la naturaleza que ya habíamos visto en la gala inaugural. Con una estética que se oponía a la oscuridad de esta, la venezolana ‘Blanca’, la historia de una escritura y sus personajes, ofrece un colorismo y unos encuadres cercanos a Wes Anderson. Fue, probablemente, el cortometraje más atractivo de la sesión pues, aunque sin la originalidad o el riesgo del resto, sí que reflejaba un gran cuidado y saber hacer con la cámara. 

Más pobre resultaba ‘La corteza de mi abuela’, que narra una leyenda mapuche sobre la Araucanía chilena. El cierre de este primer pase lo pusieron dos divertidas obras argentinas, mucho más convencionales y menos profundas, pero con unos diálogos más ágiles y con un mayor peso del humor: ‘Pasión oriental’, sobre una pareja que alquila una habitación de un motel asiático, y ‘Una foto’, sobre un chico que intenta hacer fotos en un parque con una cámara desechable.

Lo más destacado del domingo llegó en la segunda sesión con ‘Los pájaros no tienen vértigo’, que estuvo presentada por su director, Jorge Peña y por Thais, ayudante de dirección. Una cinta que explora los miedos del director a raíz de un episodio de vértigo a bordo de un globo aerostático que desencadenó una acrofobia. Incapaz de narrarlo en primera persona, el director busca un alter ego para esconderse tras él y poder comprender el origen de ese miedo y poder enfrentarlo. Es una cinta arriesgada, en la que Peña se abre en canal, ofreciendo sus miedos al espectador y haciendo que este se plantee los suyos propios. La reflexión sobre el miedo, sobre las máscaras que utilizamos para huir de él y hasta sobre el proceso de hacer una película documental es muy inteligente y, sobre todo, arriesgada y valiente. No solo por el hecho de contarlo, sino por la forma de hacerlo.

Historias con sentido y una fotografía impresionante en la jornada del lunes


Valentía y riesgo también definen las dos obras de cine social que se presentaron en la primera sesión de la semana. El cortometraje ‘Sorry, I Drowned’ se inspira en una carta que supuestamente se encontró entre las ropas de un migrante sirio muerto mientras intentaba llegar a Europa. Con una animación en blanco y negro que asemeja la distorsión de las pantallas de televisión, cuenta las disculpas y los agradecimientos de una persona fallecida en esa travesía huyendo de la guerra. 

Una historia impactante que, como afirmaban Esperanza Jorge e Inmaculada Antolinez, directoras de ‘Irioweniasi’, es el final del recorrido de muchas de las víctimas de las redes de trata que son llevadas a Europa desde África. Ese viaje es el que realizó Blessing, una adolescente cuya historia sirve de hilo conductor para narrar el camino y las desgracias que sufren esas personas. La cinta combina una hermosa animación en el relato individual e imágenes documentales rodadas en España, Marruecos y Nigeria en el análisis general, dando voz a las protagonistas, sin paternalismos y sin una visión lastimera ni victimizadora que combina sentimiento e investigación. El emocionante coloquio posterior con las responsables del proyecto reincidió en la valentía de esas chicas que no dudaron en colocarse frente a la cámara para contar sus historias. Algunas de ellas, con final feliz.


Riesgo y valentía definen las dos primeras jornadas del V Festival de Cine y Televisión Reino de León
'Bi Txirula'

La última obra del lunes, el largometraje rodado en euskera ‘Bi Txirula’, se salió de la pauta que se venía siguiendo desde el domingo. Lo hizo con la historia de dos hombres que caminan en un bosque sin que sepamos muy bien si huyen de algo ni hacia dónde se dirigen. Y si hasta ahora destacaba el fondo sobre la forma, aquí ocurre lo contrario. Una obra sin música extradiegética y sin excesivos diálogos que deja hablar a la cámara de una forma magistral. Predominan los planos largos y abiertos con una cámara que acostumbra a estar fija y que ve discurrir la acción frente a ella. En un film desnudo, que avanza con suavidad y sin sobresaltos, la fotografía resulta extraordinaria, con encuadres de enorme belleza.

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

Foto de cabecera: 'Los pájaros no tienen vértigo'

No hay comentarios:

Publicar un comentario