viernes, 12 de octubre de 2018

[Cine] 'Todos lo saben' (2018), de Asghar Farhadi: aproximación iraní a España

Penélope Cruz y Javier Bardem acompañan a Asghar Farhadi en su viaje a una España rural en la que la mentira y el pasado acaban saliendo a flote 



Es un caso absolutamente personal, pero el debate interno que ‘Todos lo saben’ reabre es una disyuntiva inconclusa que muchos cinéfilos compartimos: ¿cómo de negativas –o positivas– son las expectativas que nos formamos a la hora de ver una película? 

Desde luego, mejor presentación es casi imposible: uno de los mejores directores del momento, que introduce además una novedosa perspectiva de la sociedad española desde los ojos de una cultura más o menos lejana; los, probablemente, dos mejores intérpretes españoles, acompañados de un reparto inconmensurable, con nombres de la talla de Ricardo Darín, Inma Cuesta, Eduard Fernández, Bárbara Lennie o Ramón Barea; aplausos en Cannes; una historia enigmática y profunda en un entorno rural… Así, todo lo que no sea una obra maestra va a terminar resultando decepcionante.

Hago esta introducción para contextualizar una crítica que, en casi cualquier otra ocasión hubiera sido mucho más positiva. Sin embargo, aquí se ve lastrada por no cumplir sus enormes expectativas. O, en realidad, por no explotarlas por completo. 

Lastres a un enorme potencial 


Hay que valorar la valentía de Asghar Farhadi, que se adentra en una temática y un ambiente complejos y novedosos. Su deseo de rodar en España y de abordar lo español le lleva a introducir, con mayor o menor acierto, tropos y lugares comunes que, aunque puedan resultar innecesarios o forzados, aportan una notable riqueza, sobre todo por llevar incorporada la visión de un iraní que busca aquí lo universal.

Sin embargo, no consigue capturar y retratar la opresión de la vida rural como quizás sí hubiera hecho un mayor conocedor de la misma. La aproximación con las eternas cuentas pendientes, los saludos a todo el pueblo o la presencia de temporeros extranjeros resulta acertada, mas insuficiente. Y lo mismo ocurre con los personajes, que cumplen con algunos de los prototipos, pero que en ocasiones carecen de naturalidad.


En gran medida, esa falta de naturalidad y de verosimilitud es lo que lastra determinados puntos de la historia. Una historia poderosa e intrigante, muy cercana por momentos a un inquietante thriller psicológico, pero que comete algunos errores, tanto en la introducción del detective, que parece más un comodín para que la historia pueda solucionarse que un personaje que verdaderamente aporte algo, como en una resolución que no está a la altura del desarrollo y que impide un mayor calado[1]. También se pierde en ocasiones entre la intriga y el drama familiar, en el que Farhadi se siente más cómodo.

Ayudan, eso sí, las sobresalientes actuaciones. Salvo Ricardo Darín que, en un papel bastante secundario, dista de sus mejores trabajos, el reparto en su conjunto se acerca a su máximo exponente. Y eso es mucho para unos animales interpretativos extraordinarios, a los que Farhadi sí que sabe extraer todo su jugo.

También hay aciertos en la música –precioso el “Se muere por volver” de Javier Limón y Nella–, en algunos diálogos, en el vestuario, en el toque almodovariano, en la reflexión sobre la mentira… Y es que, una vez más, sin tráiler, sin conocer su ficha técnica y sin haber leído nada de ella, ahora podría estar hablando de una cinta magnífica. O tal vez las expectativas no hayan influido y la realidad sea que la película malgasta una parte de su enorme potencial. Cierto es que ‘Todos lo saben’ no alcanza todo lo que podría, pero lo que ofrece tampoco es escaso. Y es que, lamentablemente, no siempre se puede dar el máximo. Eso sí que lo sabemos todos.

Lo mejor: la construcción de la intriga 
Lo peor: la falta de autenticidad 
Nota: 7/10

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)



[1] SPOILER: La conversación que los padres de Rocío tienen al acabar la película y que ya no oímos podría haber sido lo más revelador y atractivo del film. Ver cómo esos personajes abordan el dilema que se les plantea hubiera planteado un estudio de la psicología de los personajes de enorme riqueza.

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