lunes, 9 de enero de 2017

`La La Land´ y Meryl Streep se imponen en los Globos de Oro

Como cada año por estas fechas, el mundo del cine celebra sus grandilocuentes entregas de premios. Son actos de autocomplacencia que, más que seleccionar quiénes han sido los mejores del año, lo que buscan es reivindicarse como industria. Naturalmente, dan pistas al espectador sobre qué productos son más recomendables y reconocen el saber hacer de quienes hacen posibles las películas, pero, al final, estas galas no son sino un producto más que les reporta beneficios y publicidad adicionales.

FOTO: REUTERS/Mario Anzuoni
Un Oscar o un Globo de Oro pueden premiar un gran trabajo de un actor, que se sentirá reconocido y agradecido, pero en último término, también aportan a una película un nuevo argumento para su estrategia de promoción.

No obstante, hoy es un día para hablar de los premiados en los Globos de Oro, entregados esta madrugada por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, y que encumbraron a La La Land, que consiguió los siete galardones a los que optaba, convirtiéndose así en la película más premiada de la historia de los Globos de Oro. Dentro de la categoría de drama fue Moonlight la que se llevó el premio a mejor película. La actriz Meryl Streep recibió el premio Cecil B. De Mille a su carrera y dejó un discurso plagado de mensajes a través del contexto político y social.


Ninguna de las dos se ha estrenado todavía en España: La La Land lo hará este viernes y Moonlight hará lo propio el 10 de febrero. De hecho, de las diez películas que, en uno o en otro grupo, estaban nominadas a mejor película, solo cuatro habían llegado ya a los cines españoles. Esto se debe al interés de las productoras que se ven con opciones de rascar algo de estrenar sus películas al final del año, de forma que estén frescas en la memoria de los jurados que deben votarlas. Así, dado que el doblaje precisa tiempo, estas películas suelen llegar a los mercados internacionales un tiempo más tarde. Además, estos reconocimientos pueden utilizarse como atractivo comercial, por lo que las productoras pueden posponer su estreno y aprovechar ese tirón comercial que aportan los premios. De hecho, es habitual ver reestrenos de películas que ya habían desaparecido de las carteleras si estas triunfan en las grandes entregas de premios.

La televisión también estuvo presente

Si en cine hubo una clara dominadora y pocas sorpresas, algo distinto sucedió entre las series de televisión. Fue The Crown, la producción de Netflix sobre los primeros años del reinado de Isabel II, la elegida como mejor serie de drama, imponiéndose a Game of Thones o Stranger Things, que a priori partían como favoritas. Mientras tanto, entre las series de comedia la galardonada fue Atlanta. De las mencionadas, ninguna se emite en abierto; es más, de las diez nominadas entre ambas categorías ocho son propiedad de plataformas de pago como Netflix, HBO o Amazon Prime.

No es coincidencia que estas tres, que llegaron a España en los últimos meses, acaparen la mayoría de nominaciones en las categorías de series. Estamos viviendo una época dorada para este formato, que cada vez atrae a un mayor número de actores y directores de cine y que está generando una auténtica revolución en la forma de consumir televisión. Los canales tradicionales están perdiendo cuota de mercado en favor de estas nuevas plataformas de vídeo bajo demanda. En Estados Unidos, la televisión por cable, de la que HBO es uno de los mayores exponentes, lleva mucho tiempo contando con una presencia importante, pero en los últimos años Netflix y Amazon, de vocación puramente digital, han aparecido para desatar la competencia. Y es precisamente esa lucha entre ellas la que impulsa productos de una calidad cada vez mayor.

Además, estas series, al ser las más exitosas y conocidas, también se acaban colando en entregas de premios como los Globos de Oro, pues es evidente que las series y películas presentes en ellas no son casi nunca productos marginales, sino que cuentan con un mínimo nivel de éxito. Así, la propia ceremonia se vuelve más atractiva, y cuanto más lo sea, más valor tendrá el premio. Porque estas galas nos dicen qué series o películas son buenas, pero por encima de eso, son un eslabón más en esta industria -mágica, pero industria al fin y al cabo- que es el cine.


(Publicado en bez.es)

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