martes, 24 de abril de 2018

[Cine] Crítica: 'Iron Man 2' (2010), de Jon Favreau

Crítica: 'Iron Man 2' (2010), de Jon Favreau

Estos días que anteceden al estreno de ‘Infinity War’ son buenos para reflexionar sobre la evolución del cine de superhéroes. Es lo que estamos haciendo en Los Lunes Seriéfilos, de hecho. Una de las conclusiones que podemos extraer es la madurez y complejidad que han alcanzado gran parte de las películas. Aunque una gran parte del sector cinematográfico pueda despreciar estas obras como productos industriales en los que solo prima el espectáculo audiovisual y el negocio –no seré yo quien les quite toda la razón–, sí que debemos reconocer el crecimiento del género, con cintas cada vez más inteligentes, profundas y elaboradas.

La gran cantidad de trabajos con los que Marvel y DC nos han bombardeado en los últimos años ha obligado a ambas franquicias a que sus productos deban mejorar y distinguirse entre ellos. Así, junto a algunos trabajos muy decepcionantes, tenemos cintas más autoparódicas como ‘Deadpool’; con un contenido más político-social, como ‘Wonder Woman’ o ‘Black Panther’; con un mayor desarrollo de personajes y seriedad, como ‘Civil War’; o con una adecuada mezcla de ingenio y humor, como ‘Guardianes de la Galaxia’. Dentro de este último grupo podría encajar también ‘Iron Man’. 

Pero esta es la crítica de su secuela, una cinta que ejemplifica ese tipo de cine de superhéroes que tantas veces se critica y que escapa de la ingenuidad e inocencia de las películas de superhéroes más tradicionales sin alcanzar la evolución que este cine ha alcanzado en fechas más recientes.

Crítica: 'Iron Man 2' (2010), de Jon Favreau

Iron Man 2’ carece del ingenio y carisma de la original. Intenta repetir la fórmula, aunque sin éxito, quedándose en un montón de lugares comunes hasta resultar predecible y tópica. No obstante, Robert Downey Jr. y su traje siguen teniendo algo que atrae. Y tal vez sea por su excesiva sencillez y lo poco que hace pensar, pero funciona como entretenido pasatiempo. También sus efectos visuales ayudan en este aspecto.

Sin embargo, estos efectos especiales resultan más ruidosos que impresionantes, demostrando lo mal que ha envejecido una obra del 2010. Y ese envejecimiento no se deriva únicamente del aspecto técnico. De hecho, donde más se nota que ‘Iron Man 2’ se queda atrás con respecto a sus sucesoras es en su guion, sus personajes estereotipados y vistos mil veces y su trama, demasiado básica. 

Parece que eso se va acabando y que los largometrajes basados en los comics de Marvel –y, en menor medida, DC– han sabido seguir una senda más trabajada y multidisciplinar, no fiándolo todo al componente audiovisual. Y para eso también sirve ‘Iron Man 2’: para mostrar la evolución del Marvel Cinematic Universe desde entonces. 

Lo mejor: que sea capaz de entretener 
Lo peor: su simplicidad, predictibilidad y falta de originalidad 
Nota: 5

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

lunes, 23 de abril de 2018

[Documental] 'Avicii: True Stories': retrato de una vida que explica una muerte

Tras conocer la muerte del DJ y productor sueco Avicii repasamos el documental 'Avicii: True Stories', estrenado en octubre y que en muchos aspectos anticipa y explica las causas indirectas de su fallecimiento el pasado viernes

 'Avicii: True Stories': retrato de una vida que explica una muerte

Este viernes trascendía la muerte de Tim Bergling, más conocido como Avicii, en Mascate, la capital de Omán. Aunque las circunstancias de la muerte no se conocen con absoluta claridad, parece que se debió a la pancreatitis aguda que sufría desde hace años y que en parte venía derivada de una excesiva ingesta de alcohol. Es un momento muy adecuado para revisar ‘Avicii: True Stories’, un documental estrenado en octubre de 2017 y disponible en Netflix, no solo por la percha informativa, sino porque, independientemente de las causas directas del fallecimiento, el trabajo de Levan Tsikurishvili refleja el contexto y los detonantes que han podido estar detrás del mismo.

‘True Stories’ repasa la carrera del DJ y productor sueco desde sus comienzos en el mundo de la música electrónica hasta su retirada en 2016, pasando por el éxito que alcanzó con ‘Levels’ y que lo convirtió en una estrella, sus giras o sus problemas de salud. Cuenta con testimonios de artistas como David Guetta, Wyclef Jean o Tïesto y con abundante material inédito de Bergling y de su entorno más cercano. Pero el montaje no es demasiado atractivo, pues resulta demasiado básico, sin estilo y sin la suficiente profundidad en muchos aspectos, sobre todo de su música. Y es que el componente musical resulta demasiado escaso para un documental sobre un productor y creador como Avicii. Esto puede deberse a que en último término lo que parecía intentar el documental era justificar las causas de su retirada más que adentrarse en su carrera.

Mas las condiciones han cambiado radicalmente con la noticia de su muerte. Y lo que podría haber sido una biografía más o menos mediocre, se convierte ahora en una ilustración esencial para comprender la industria de la música electrónica de baile y una nueva visión de lo que implica la fama y el éxito.

 'Avicii: True Stories': retrato de una vida que explica una muerte

En un momento del metraje se conecta el ascenso de la música house y dance con el ascenso del propio Avicii en una analogía que no parece descabellada, pues ha sido en los últimos años cuando los grandes hits y los festivales de este tipo han alcanzado cotas de popularidad nunca antes vistas. Y en parte ha sido gracias a Avicii, pues con temas como ‘Levels’, ‘Hey, Brother’ o ‘Wake Me Up’ alcanzó el mainstream y contribuyó al crecimiento no solo de este estilo musical, sino del negocio y la industria que lo rodean.

Y son esa industria y el éxito, que demandan cada vez más shows, más sencillos, más colaboraciones, quienes dieron lugar a esa ansiedad que obligó a Tim Bergling a anunciar su retirada en 2016 y a cancelar eventos durante los meses previos. También es responsable de esta situación la pancreatitis que sufría desde 2013 y que se derivaba de sus adicciones, sobre todo su alcoholismo. En conjunto, un estilo de vida no solo alocado, sino mucho más exigente de lo que el espectador medio pueda imaginar, y que es común a gran cantidad de estrellas, particularmente a las de música electrónica de baile (EDM).

En 2017 las consecuencias de este estilo de vida habían sido la cancelación de varios eventos y la retirada de los escenarios, pero sin abandonar la faceta productora y creadora. De hecho, el documental termina anunciando un trabajo que vería la luz poco después del estreno del film. Así fue y eso podría haber hecho pensar que una vida más relajada podría haber resultado positiva para el artista sueco de 28 años. Sin embargo, su muerte esta semana demostraba que probablemente no había sido suficiente.

Tanto su vida como su muerte son paradigmáticos, no solo para representar el funcionamiento de la industria de la EDM, sino también para mostrar que los ascensos meteóricos y el éxito desbordado siguen suponiendo el sueño y la pesadilla de una larga lista de estrellas fallecidas demasiado pronto y de forma dramática.

Lo mejor: la relevancia que ha ganado el documental para explicar las causas indirectas de la muerte de Avicii
Lo peor: su deficiente montaje y factura
Nota: 6

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

domingo, 22 de abril de 2018

[Cine] Crítica: 'Espías en el cielo' (2015), de Gavin Hood

Crítica: 'Espías en el cielo' (2015), de Gavin Hood

Hace una semana el mundo, o la parte de él al que este tipo de noticias le afectan, se estremecía por el ataque de Estados Unidos, en coalición con Francia y Reino Unido, sobre Siria. Aunque el bombardeo se saldó, hasta donde se sabe, sin víctimas civiles ni militares, se desconoce el riesgo real que existió para soldados y civiles sobre el terreno. Lo que sí es casi evidente es que el riesgo para los atacantes fue muy bajo. Esa es la tónica habitual en una gran cantidad de operaciones militares en la actualidad, en la que los misiles teledirigidos o lanzados desde drones han permitido que el peligro para quienes aprietan el botón sea casi inexistente. 

Esto, que podrían ser buenas noticias cuando quien dispara es “de los buenos” –no hay comillas suficientes para remarcar esto–, plantea una serie de dilemas éticos muy importantes. Esos dilemas son los que 'Espías en el cielo' ('Eye in the Sky', 2015) pone sobre la mesa.

La película narra una operación de captura dirigida por el ejército británico, en colaboración con las fuerzas armadas estadounidenses y kenianas, sobre terroristas de Al Shabbaab en Nairobi (Kenia). Sin embargo, un cambio de circunstancias obliga a que el objetivo de la misión pase a ser matar a los terroristas. El protagonismo recaerá entonces sobre los pilotos del dron, que actúan desde Estados Unidos y que serán quienes deban efectuar el lanzamiento del misil, y sobre el gabinete, con presencia de un ministro, reunido en Londres, que será quien deba decidir si se da luz verde al operativo.

en esa cadena de decisiones entran en juego diversos conflictos militares, políticos, legales y, sobre todo, morales. Decisiones que deben ser tomadas con celeridad y bajo una inmensa presión, sabiendo que hay muchos intereses, además de vidas inocentes, en juego. Pero la obra de Gavin Hood no se posiciona con claridad, intentando reflejar la complejidad de las decisiones militares que se toman a miles de kilómetros y el error que supone utilizar argumentos simplistas o totales en esos debates. 

Crítica: 'Espías en el cielo' (2015), de Gavin Hood

Una lección de humildad a todos los que alaban o critican sin el conocimiento y la empatía suficientes sobre un asunto mucho más complejo y lleno de aristas de lo que la mayoría de la población pueda suponer. 

Pero también una lección de cine. Primero, por la interpretación de sus magníficos actores, sobre todo Helen Mirren ('La dama de oro') y Alan Rickman. Segundo, por su construcción del suspense, siguiendo la lección de Hitchcock y la bomba bajo la mesa, solo que aquí la bomba no está bajo la mesa, sino en un misil que cae de un avión no tripulado. Y tercero, por el control de la narración y su estructura, que ayuda a construir la tensión, a transmitir la complejidad de la cadena de mando y de asunción de responsabilidades y a profundizar en la discusión sobre las nuevas formas de hacer la guerra.

Una discusión que queda premeditadamente inconclusa, porque la operación se cierra, con mayor o menor éxito, pero el dilema permanece abierto. Mientras tanto, los espías seguirán en el cielo. Y los inocentes, saltando por los aires. 

Lo mejor: su tensión y el debate moral que plantea 
Lo peor: que puntualmente recurra a algún truco para ganar efectismo
Nota: 8,5

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

jueves, 12 de abril de 2018

[Documental] 'Dawson City: Frozen Time': homenaje al cine mudo gracias a la fiebre del oro

'Dawson City: Frozen Time': homenaje al cine mudo gracias a la fiebre del oro

Hace años (aunque reconozco que sigo haciéndolo de vez en cuando), solía jugar a un juego de estrategia en tiempo real en el que una de las partidas, mi preferida, incluía una gran mina de oro en el centro del mapa: esa partida se llamaba Klondike. Klondike es el nombre de un río, afluente del Yukon, en la zona noroeste de Canadá, en el que a finales del XIX se descubrió la presencia de oro, lo que dio lugar a una fiebre del oro breve e intensa.

Ha sido una casualidad que descubriera esto ahora a través de un documental de Bill Morrison titulado 'Dawson City: Frozen Time' que fue estrenado en 2016 y que llega mañana, 13 de abril, a la plataforma Filmin. Pero la historia que hizo posible la creación de dicho trabajo es mucho más casual y afortunada. 

En 1896, de forma también un tanto casual, se descubrió la presencia de grandes cantidades de oro en el río Klondike, cerca de Dawson City. Enseguida la noticia se expandió y en 1898 la población de esta ciudad alcanzaba las 40.000 personas. La fiebre del oro comenzó a apagarse al año siguiente y la población de Dawson City se redujo drásticamente.

Esa ciudad, casi en el fin del mundo se convirtió en el final de la trayectoria de las proyecciones cinematográficas de los primeros años del siglo XX. Así, los rollos de celuloide, que en ocasiones llegaban a Dawson con varios años de retraso, no regresaban ni continuaban su ruta siendo almacenados o destruidos allí. Los avatares de la historia hicieron que gran cantidad de esas películas se almacenaran en una piscina que sería cubierta de tierra y que, en 1978, seria desenterrada como parte de las excavaciones de una nueva construcción.

'Dawson City: Frozen Time': homenaje al cine mudo gracias a la fiebre del oro

Conservadas en cajas en condiciones de frío extremos, el azar permitió recuperar centenares de obras de cine mudo que, de otra forma se habrían perdido –se calcula que solo el 20% de las grabaciones anteriores a la entrada del sonoro se conservan en la actualidad–. 

Una historia fascinante, pura arqueología cinematográfica, narrada de forma casi exclusiva con el metraje encontrado en Dawson City y con fotografías y recortes de periódico de la época, y con el único acompañamiento de algunos comentarios impresos sobre la imagen y una banda sonora muy adecuada.

Esa banda sonora, así como el montaje de los materiales, permiten a la obra una atractiva búsqueda de belleza. Así, a pesar del indudable estilo documental, riguroso, cronológico y con escasa mediación, Frozen Time no permite únicamente la profundización en la historia, sino también el deleite y el disfrute con la misma. 

Un disfrute que tal vez se vea empañado por una duración –dos horas– un tanto excesiva. Excesiva porque el espectador actual puede no estar acostumbrado a obras mudas, mas escasa si se tiene en cuenta la ingente cantidad de material que se encontró y que merecería ser difundido. En este sentido se aprecia un magnífico trabajo de análisis y síntesis por parte de Bill Morrison, que de metraje encontrado y de filmes antiguos sabe una cosa o dos, y de su equipo.

Y todo ese material no hace sino confirmar una vez más que el cine no deja de ser un reflejo de la realidad. Incluso cuando no tiene vocación documental, actúa como muestra de cómo es el mundo que nos rodea, cómo lo percibimos y qué medios tenemos para hacerle frente. 

Y si, como dice McLuhan, el medio es el mensaje, 'Dawson City: Frozen Time' analiza ambos: el mensaje porque nos cuenta la historia de una ciudad y de una época; y el medio porque es una preciosa reflexión sobre el cine y sus orígenes. Y con ello demuestra que el cine y la historia, aun con sus formatos físicos desaparecidos, son eternos. 

Lo mejor: la combinación de repaso histórico con canto al cine 
Lo peor: que pueda hacerse ligeramente larga 
Nota: 8,5


(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

lunes, 2 de abril de 2018

[Series] 'The Terror': tensión y frío en el ártico

'The Terror': tensión y frío en el ártico

En 1845 partió de Inglaterra la Expedición Franklin con la intención de completar el codiciado Paso hacia el Noroeste. Inmersos en la época del colonialismo, los británicos aspiraban a dominar el paso por el Ártico que les permitiera conectar y comerciar con Asia sin bordear el continente africano. La expedición, compuesta por los modernos y poderosos navíos Erobus HMS Terror, quedó atrapada por el hielo y todos sus tripulantes fallecieron. Las investigaciones llevadas a cabo ya en este siglo han afirmado que las muertes se produjeron por neumonía, tuberculosis, escorbuto, así como por los efectos del frío y el hambre –se cree incluso que algunos de los expedicionarios llegaron a recurrir al canibalismo–, todo ello agravado por el envenenamiento derivado del plomo de las latas de conservas. 

Este 3 de abril se estrena en AMC 'The Terror', una serie de diez capítulos, producida por Ridley Scott y que ha despertado el aplauso de la crítica y una notable expectación. La novedad de la serie, inspirada en la novela homónima de Dan Simmons, es la incorporación de elementos ficticios que añaden a la desesperación, el aislamiento y el frío extremo un componente de terror inexplicable y paranormal.

Así, la zona que bordea la isla del Rey Guillermo, en el norte de Canadá, donde quedan atrapados los miembros de la tripulación se transforma en un entorno más amenazante si cabe. La tensión, la construcción de un peligro invisible, en un contexto especialmente duro y con personajes llevados al límite hacen que podamos sentir en nuestras casas una amenaza al acecho constante y, sobre todo, un frío helador como el que debían de sentir los protagonistas. 

Para descargar esa ansiedad la serie dirigida por Edward Berger incorpora interesantes flashbacks que, además de introducir una nota de color en una producción oscura y neblinosa, ayuda a construir la historia y el carácter de los protagonistas, dotándoles a ellos y a la trama de complejidad y profundidad.

'The Terror': tensión y frío en el ártico

Es inevitable la comparación con 'Master and Commander', ambientada en el mismo siglo y en también a bordo de una embarcación inglesa. Aun situada en el extremo opuesto del globo, la que probablemente sea la mejor película sobre aventuras navales podría encontrar una digna sucesora en esta serie. Y es que resulta ambiciosa, grandiosa, un prodigio técnico y visual, emocionante, narrada con pulso… Además de contar con las magníficas interpretaciones de notables actores británicos con amplia experiencia en exitosas series, como Tobias Menzies ('Juegos de Tronos' o 'Outlander'), Jared Harris ('Mad Men' o 'Fringe') y Ciarán Hinds ('Roma' o 'Juego de Tronos'). 

Todos estos elementos, junto a la combinación de hechos reales con aspectos ficticios que le añadan suspense, hacen esperar que la serie tenga un mejor desenlace –tal vez no en la trama, pero sí en su andadura televisiva– que el evento histórico. Como buen rompehielos, 'The Terror' avanza segura y firme, demostrando que en el mar de las ficciones televisivas hay sitio para los grandes navíos en los que navegan los buenos trabajos.

'The Terror': tensión y frío en el ártico

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

domingo, 1 de abril de 2018

[Cine] Crítica: 'Resucitado' (2016), de Kevin Reynolds

Crítica: 'Resucitado' (2016), de Kevin Reynolds

En el día de Pascua, Domingo de Resurrección, día grande en el calendario litúrgico cristiano, llegamos al final de este especial centrado en las películas de Semana Santa. Y lo hacemos con una obra cuyo título resulta suficientemente explicativo: 'Resucitado'.

Se trata de una película muy nueva –2016–, sin la fuerza de la mayoría de cintas habituales en esta semana, y sin gozar de la tradición e implantación de ellos. Es novedoso y atractivo, al menos en cierto sentido, el protagonismo otorgado a un tribuno romano –cosa, por otra parte, habitual en títulos como 'Quo Vadis?' o 'Espartaco'–, pues aporta cierta perspectiva a la Pasión y, en este caso, Resurrección del Mesías, permitiendo la identificación del espectador con las dudas y comportamiento de Clavius. 

Es una apuesta muy interesante, con capacidad para alcanzar gran profundidad en aspectos religiosos y casi sobre los propios orígenes del cristianismo. De hecho, el planteamiento de la película, junto al desarrollo del protagonista, podrían permitirlo. No obstante, ni el film consigue mantener totalmente su sutilidad y cuidada aproximación, ni el personaje de Clavius consigue completar su arco de transformación de la manera que cabría esperar. Y eso a pesar del notable trabajo de Joseph Fiennes.

El potencial es notable, en parte porque las cintas que se centran en los hechos que suceden a la Resurrección de Cristo son más escasas que aquellas centradas en su vida y muerte, mas también por la forma de plantear dicha historia. Finalmente, aunque no logra explotar todas sus virtudes, queda la sensación de haber visto algo diferente, aunque sea poco memorable.

Crítica: 'Resucitado' (2016), de Kevin Reynolds

Tampoco es su intención resultar imprescindible, pero en su búsqueda de un equilibrio entre el cine más épico y las producciones religiosas de mayor espiritualidad y sencillez, no encuentra nunca su camino. Sí lo encuentra en su servicio propagandístico del cristianismo, ya que, si bien 'Resucitado' ('Risen') es una adaptación bastante libre de las escrituras canónicas, sí que aspira a un fin último de servicio como promotora del mensaje de Jesucristo. Aunque sea de forma inconclusa y ambigua. 

Ambigua es también la estética, que resulta difícil de identificar: clásica por un lado y con toques más vanguardistas por el otro. Intenta aprovechar algunos avances técnicos, sobre todo en el aspecto visual, pero sin conseguirlo, perdiendo con ello gran parte de su fuerza, pues esos intentos quedan en nada. 

Al final, tanto a nivel visual como, principalmente, en el nivel del contenido y la historia, 'Risen', de Kevin Reynolds, podría haber ofrecido mucho más. Desde luego, narrar el hecho más trascendental en el que se apoyan las diversas corrientes del cristianismo puede dar para más y mejores obras, pero la película de Kevin Reynolds consigue capturar parte de la esencia de ese misterio y, sin convertirse en la pieza clave para comprenderlo, sí que es una de las más pertinentes aproximaciones a la Resurrección en el cine moderno. 

Lo mejor: su concepción y planteamiento iniciales 
Lo peor: que está más desorientada buscando su propio estilo que los discípulos tras la muerte de su Maestro 
Nota: 7

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)