sábado, 18 de mayo de 2019

[Festivales] Las luces cinematográficas ganan a las sombras técnicas

Balance muy positivo de la VI edición del Festival de Cine y Televisión Reino de León, que hoy pone fin a 15 días de cine con la entrega de sus galardones



Cuando esta tarde se entreguen los galardones a los premiados en el Auditorio Ciudad de León habrá concluido la VI edición del Festival de Cine y Televisión Reino de León. Las últimas proyecciones tuvieron lugar ayer viernes y es, por lo tanto, el momento de hacer balance. 

Lo hicieron el director del festival, Tomás Martínez Antolín, y la coordinadora del mismo, María Oliden, en la rueda de prensa celebrada el jueves para anunciar los premiados. Destacaron la calidad de las películas, la mayor asistencia de público a las proyecciones y la participación de este en los coloquios con los productores, directores o intérpretes invitados. Ahí residen, desde luego, las principales conclusiones del festival: las obras presentadas han tenido una calidad notable y, sobre todo, se han podido ver títulos más conocidos y de mayor renombre. Muchas de las obras llegan precedidas por un gran éxito en pasados festivales; ‘Las distancias’, elegida como Mejor Largometraje, llegaba tras haber recibido la Biznaga de Oro en Málaga, festival en el que ‘Sin fin’ también había cosechado premios. Entre los cortometrajes ‘Cerdita’ había recibido el Goya este mismo año, mientras entre los documentales obras se han visto obras tan reconocidas como ‘Peret: Yo soy la rumba’, ‘En busca del Oscar’ –elegido Mejor Documental del certamen– o ‘Almost Ghosts’, estrenado en la Seminciganador en el Arizona International Film Festival y producido por nuestra compañera Cris Vivó.

Cris Vivó, productora de 'Almost Ghosts', con miembros del equipo del Festival

La discusión que protagonizó con los espectadores que acudieron al pase de su obra, centrada en tres curiosos personajes de la Ruta 66 estadounidense, fue una muestra de las múltiples que se han podido presenciar desde el 4 de mayo en las cuatro sedes en las que se han proyectado películas. La asistencia de miembros de los equipos de algunas de las obras del festival a presentar sus trabajos y discutir con los espectadores ha vuelto a ser uno de sus principales atractivos, enriqueciendo la experiencia del visionado y ofreciendo algo poco habitual para el público leonés

Tanto la calidad y conocimiento de las obras como la asistencia de cineastas han sido, probablemente, los principales argumentos que explican el aumento de público de esta edición. Mas también ha contribuido la importante campaña de promoción realizada en la ciudad y en medios de comunicación –es destacable, no obstante, una cierta falta de interés que siguen mostrando medios locales y regionales– o la inclusión de nuevas sedes –han sido cuatro en total–. La tendencia del festival es muy positiva y, si el público sigue respondiendo, este todavía jovencísimo festival tiene potencial para convertirse en un evento grande. 

Margen de mejora 


Es cierto que para ello debería mejorar ciertos aspectos: por un lado, se han visto ciertas deficiencias técnicas en las proyecciones –en una ocasión se pudo ver a un insecto revoloteando alrededor del proyector y colándose en la imagen–; por otro, los horarios de las proyecciones han hecho que algunas se superpongan o que haya sido imposible llegar a las que se celebraban, con escaso margen, en otras sedes. Son, en cualquier caso, aspectos logísticos menores y totalmente comprensibles y esperables en un certamen con unos medios y un contexto como este, y que no oscurecen en absoluto la valía cinematográfica del festival.

Analia Fraser, directora y guionista de 'Isabela y nosotros', presentando su obra junto a María Oliden, coordinadora del Festival

Los casi 120 títulos proyectados en estos 15 días de buen cine son los que dejan verdadero poso en este festival que ahora se despide. Hasta el año que viene. Y que sea enhorabuena.

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

lunes, 6 de mayo de 2019

[Series] Review: 'Mrs. Wilson' (2018). A veces las historias reales más sencillas esconden las mayores intrigas

Filmin estrena este martes la miniserie británica ‘Mrs Wilson’, una poderosa historia familiar basada en hechos reales con una Ruth Wilson extraordinaria que ha sido nominada a cuatro premios BAFTA TV 



No es necesario caer en el tópico de la realidad que supera a la ficción para reconocer el valor añadido que, a menudo como reclamo, y casi siempre cuestionada en función de su fidelidad, supone la etiqueta de “basado en hecho reales”. La serie británica ‘Mrs. Wilson’ es una muestra clara de cómo el origen de la ficción puede servir como acicate, pero sobre todo de cómo el principal valor de esa historia original es cómo está narrada y qué transmite. 

Basada en la historia real de la abuela de Ruth Wilson, productora y protagonista de la serie, ‘Mrs. Wilson’ cuenta cómo, tras la muerte de su marido Alec, Alison Wilson recibe una visita de una mujer que también dice ser esposa del fallecido y, por lo tanto, y como ella, otra señora Wilson. A partir de ahí, el duelo de Alison se verá trastocado por sus descubrimientos sobre quién era su marido. A lo largo de tres episodios de una hora, el espectador va construyendo, de la mano de los recuerdos y las versiones que los implicados cuentan a la propia Alison, su visión de la historia. 

Lo más atractivo, no obstante, no es conocer esa versión como la única aproximación posible a la historia de Alec Wilson, sino dejar la interpretación abierta, como también hace Alison en la carta que escribe a sus hijos, para que seamos nosotros, igual que los hijos de Alec, quienes decidamos cómo juzgarle y, sobre todo, si y cómo perdonarle. A su vez, el guion de la serie, basado precisamente en esa carta de Alison Wilson, consigue capturar el coraje que necesitó esta mujer para enfrentarse al pasado oculto de su esposo.

Ruth Wilson como elemento central de una serie con mucho que ofrecer 


Y sin dudar por un instante de la valía de una narración cargada de flashbacks y del acierto de la libre interpretación que se ofrece al espectador, la mayor fuerza de la miniserie la encontramos en la extraordinaria y poderosa actuación de Ruth Wilson, alma y guía de la historia. Deben destacarse, igualmente, la adecuada ambientación de la serie en las décadas de 1940 y 1950, es decir, en plena guerra y posguerra; la intriga que se despierta a lo largo de trama; ese sello british de tantas producciones de la BBC; y el buen hacer tanto en lo referente a vestuario y maquillaje como a interpretaciones secundarias. Mas todo esto queda subordinado a la, de nuevo, magnífica interpretación de la protagonista.


La miniserie que llega a España gracias a Filmin el martes 7 de mayo, pocos días antes de que se entreguen, el día 12, los premios BAFTA TV, en los que ‘Mrs. Wilson’ cuenta con cuatro nominaciones, incluyendo la de Mejor Miniserie.

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

domingo, 5 de mayo de 2019

[Series] 'No limit': Piloto de una serie convencional

El 10 de mayo llega a Cosmo TV la serie de acción francesa ‘No limit’, una obra entretenida y convencional creada por Luc Besson 


No Limit, Critica, Cosmo

No cabe ninguna duda de que Luc Besson es una figura muy respetada y con amplia experiencia en el cine, responsable de alguna de las obras de acción más relevantes de los 90, como ‘El profesional’. También es un director bastante polifacético, capaz de adentrarse en la animación con ‘Arthur y los Minimoys’ o la ciencia-ficción con ‘Valerian y la ciudad de los mil planetas’. Lo que faltaba en la trayectoria del francés era la televisión, en la que se estrena como creador, escritor y productor en esta ‘No limit’, que el próximo 10 de mayo llega a España gracias a Cosmo, que estrenará los seis episodios de la primera temporada con un capítulo doble cada viernes a las 22.00

‘No limit’ se centra en la figura de Vincent Liberati, un antiguo soldado que, a cambio de un tratamiento experimental para una enfermedad incurable, accede a trabajar para los servicios secretos de manera clandestina. De esta forma, Vincent podrá estar más cerca de su hija adolescente, que vive con su exmujer, y de su hermana, policía de homicidios que investiga un caso que se cruzará con el del propio Vincent. Una trama, en definitiva, cargada de intriga y acción, pero también de clichés y convencionalismos y sin ningún tipo de novedad dentro del género. 

No Limit, Critica, Cosmo

Es cierto que la serie se estrenó en Francia en 2012, es decir, aunque no podemos hablar de una ficción antigua, sí es cierto que en estos siete años las obras de acción y, sobre todo, las series de televisión, han evolucionado mucho. El público televisivo es mucho más maduro y este tipo de trabajos parecen quedarse ligeramente pasados de moda. Ahora bien, sigue existiendo mercado –siempre lo habrá– para una serie entretenida, intrigante, tensa y sencilla como esta. Conocemos la puesta en escena, la narración y los personajes de sobra, podemos incluso anticipar un cierto final –esto es una elucubración, pues estamos valorando únicamente el piloto de la serie–, mas este tipo de obras siguen siendo ideales como pasatiempos adictivos. De hecho, el cliffhanger al final del primer episodio ya es una buena muestra de la capacidad de atracción y de las armas de la serie. Es evidente, por otra parte, que entre estas armas no se intuyen novedades en la dirección, efectos especiales espectaculares, grandes interpretaciones o una trama inteligentísima y cargada de análisis subyacentes.

Podemos hablar con bastante propiedad de un placer culpable. Además, el hecho de tener a Luc Besson como responsable de ‘No limit’ –la verdad es que ni siquiera el título es original–, le añade una pátina de prestigio bastante interesante. En definitiva, puede que ‘No limit’ sea un producto prescindible, pero no es una serie pesada o aburrida en absoluto. Al contrario, acción e intriga clásicas y sin pretensiones, ideales para desconectar

Lo mejor: su capacidad de entretener 
Lo peor: su falta de atrevimiento 
Nota: 6/10

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

sábado, 4 de mayo de 2019

[Festivales] Optimismo hacia el futuro en la inauguración del VI Festival de Cine y Televisión Reino de León

La VI edición del Festival de Cine y Televisión Reino de León proyectará más de 100 títulos hasta el 18 de mayo en cuatro escenarios de la capital leonesa



Si la V edición del Festival de Cine y Televisión Reino de León podía verse como su consolidación, la VI, que arrancó ayer, va camino de convertirse en el despegue definitivo de un festival que, en realidad, cumple este año su décimo aniversario. Iniciado en 2009, la dureza de la crisis económica impidió su celebración varios años, haciendo que sus seis ediciones no hayan sido todas consecutivas. En los últimos años, no obstante, el apoyo público y privado –destacado en sus discursos tanto por el alcalde de León, Antonio Silván, como por el director del festival, Tomás Martínez Antolín– ha permitido que el festival continúe creciendo y sueñe con metas más ambiciosas para el futuro. El creciente número de obras y secciones, así como la calidad de las mismas, son la principal señal de optimismo. 

La gala de inauguración, celebrada en el Teatro San Francisco de la capital leonesa con una asistencia de público bastante notable, fue conducida por Chema Trujillo. Además de dos actuaciones musicales y de los citados discursos del alcalde de León y el director del festival, lo más destacado del evento fue la presentación de las categorías oficiales y de los trabajos que se podrán ver hasta el día 18 de mayo. Siete largometrajes, nueve documentales, 23 cortometrajes, 16 cortometrajes de animación, once trabajos en la sección Historias con sentido, nueve títulos para la sección Portugal de Cine, once obras de Castilla y León –la única sección nueva en esta edición del festival– y trece más procedentes de Latinoamérica. A ello se suman, fuera de concurso, las cuatro obras de la Muestra de Cine Leonés y las siete de la Muestra Cine y Despoblación, así como los ocho trabajos que, procedentes de otras secciones, se proyectarán en escuelas de la ciudad durante estos días. 

En total, más de un centenar de títulos; algunos ya han sido premiados en múltiples festivales nacionales e internacionales, otros están todavía por ser descubiertos. Las proyecciones se realizarán en horario de tarde-noche y, en esta ocasión, algunas tendrán lugar de manera simultánea en diversos escenarios, muestra de la expansión del festival. 

Para abrir boca 


En una gala en la que el presentador hizo frecuentes referencias al apetito voraz –como leones– de los espectadores por el cine, la proyección de tres cortometrajes fue lo más útil de cara a poner los dientes largos al auditorio. El primero de ellos fue ‘Robarte una noche’, dirigido por Fernando Vera y protagonizado por Miren Ibarguren y Telmo Irureta, presente este último en la gala con su silla de ruedas y su humor imparable para introducir una obra que, en sus propias palabras, “no es comedia ni drama, es la vida misma”. También acudieron a esta ceremonia Ignasi López y Roberto Martín Maiztegui, responsables de ‘Viacruxis’ y ‘Sushi’, respectivamente; muy meritoria la primera, un corto de once minutos sobre dos montañeros realizado con stop-motion a lo largo de 18 meses, y muy personal la segunda, sobre una pareja en un restaurante japonés.


Concluida esta obra, daba comienzo el VI Festival de Cine y Televisión Reino de León. Y con él, dos semanas de cine en el Reino de León.

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)