sábado, 30 de junio de 2018

[Atlàntida Film Fest] Crítica: 'La posverdad rusa' (2018), de Paul Moreira

[Atlàntida Film Fest] Crítica: 'La posverdad rusa' (2018), de Paul Moreira

Uno de los títulos que se presentan dentro del Atlàntida Film Fest de Filmin es el documental francés 'La posverdad rusa', de Paul Moreira, que no trata con acierto un tema de gran relevancia


Las noticias falsas o falseadas, las conocidas como fake news, plantean uno de los principales desafíos para el sector del periodismo y, en general, para la democracia. Enmarcadas en la ola de la posverdad, en la que la emocionalización del discurso ha hecho que las opiniones pasen a tratarse como hechos, son el elemento central de la desinformación. Los investigadores Bennet y Livingston definen este fenómeno como “la irrupción sistemática de flujos de información autoritarios”. Esto es exactamente lo que Rusia lleva años haciendo. 

‘Inside the Russian Info War Machine’ analiza este fenómeno, centrándose en la influencia que el gigante euroasiático tuvo en procesos electorales tan destacados como los de Estados Unidos y Francia, así como las conexiones de las redes rusas con partidos extremistas europeos, campañas de desinformación a través de la red con otro tipo de contactos geopolíticos. El documental, traducido en castellano por 'La posverdad rusa', parece orientarse a esa guerra de la información, pero se introduce sin demasiado acierto en formas tradicionales de influencia geopolítica que, aunque muy cuestionables, posiblemente sean llevadas a cabo por gran cantidad de gobiernos y naciones. 

En realidad, ahí reside otro problema de la obra de Paul Moreira, y es que de lo que aquí se culpa a Rusia –intentar ganar aliados en otros países, desestabilizar a sus rivales, explotar internet con fines dudosos, etc.– no es algo exclusivo de este país. Ni la posverdad ni las noticias falsas pueden reducirse exclusivamente a Rusia, de la misma forma que tampoco parece adecuado generalizar –como en ocasiones parece ocurrir– al conjunto de la población rusa, sino a una élite, con Vladimir Putin a la cabeza, que forma parte de una red de partidos nacionalistas y autoritarios que se apoyan y retroalimentan entre sí. Lo extraño sería que no lo hicieran y, que utilicen la propaganda en la red, que se financien entre ellos o que establezcan alianzas es casi lo esperable de ellos.

[Atlàntida Film Fest] Crítica: 'La posverdad rusa' (2018), de Paul Moreira

Es cierto que lo que hace el gobierno ruso es más complejo por su dimensión y por sobrepasar líneas que otros colegas no alcanzan, y por eso es tan peligroso y censurable, mas es necesario atacarlo con los argumentos adecuados. Primero, para evitar que sean contraargumentados. En segundo lugar, para no generar un ruido excesivo que impida distinguir acusaciones banales y más o menos irrelevantes de los comportamientos verdaderamente graves, que lo que sucede con Trump, a quien se critica de la misma forma cuando se le vuela el peluquín que cuando denigra a las mujeres o cuando viola los derechos humanos de las minorías. Y tercero, para no caer en los propios males que se critican.

Este fin hubiera demandado otros medios


De hecho, el documental comete el error de mostrar una visión excesivamente sesgada, dando a entender que Emmanuel Macron o la BBC lo hacen todo bien y que Marine LePen o Russia Today lo hacen todo mal, cuando no es así. Para poder atacar a la dirigente ultraderechista francesa o al medio propagandista ruso es necesario utilizar argumentos muy cuidados, reconocer que sus antítesis no son perfectos y no caer en falacias, pues de lo contrario se cometería el mismo error que ellos, ofreciendo visiones parciales de la realidad y alimentando el peligrosísimo discurso de buenos contra malos.

El trabajo de Paul Morerira, muy meritorio y en algunos aspectos muy completo, cuenta cosas que en su mayoría son totalmente ciertas, pero sin una justificación suficiente. Es probable que este tipo de información plantee ciertas complicaciones, pero una mayor tarea de contextualización y de explicación hubiera ayudado a comprender mejor la dimensión de esta problemática. El documental comienza mucho más moderado en el análisis y con una construcción más completa, pero la narración va dando paso a una gran cantidad de elementos y temas que no puede abarcar sin utilizar argumentos más vacíos e incompletos en ocasiones casi falaces, que restan credibilidad. 

Es evidente que el mensaje final del documental es muy válido, pero la forma de hacerlo llegar al espectador es más cuestionable. Precisamente porque no se aleja tanto de la retórica y de las fórmulas de los contenidos falsos o ‘alternativos’ que busca criticar. Así, aunque la conclusión sea importante, no es esta la mejor forma de llegar a ella. Aquí el fin, por admirable y necesario que sea, no justifica estos medios. 

Lo mejor: la tarea de investigación que hay detrás del film.
Lo peor: que los argumentos no estén suficientemente justificados y lleguen a resultar falaces; algo inadmisible en un tema tan delicado y criticable.
Nota: 4


(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

sábado, 23 de junio de 2018

[Cine] Crítica: 'A la deriva' (2018), de Baltasar Kormákur

Crítica: 'A la deriva' (2018), de Baltasar Kormákur

En un mar de clichés, 'A la deriva' se mantiene a flote con solvencia, combinando romance y supervivencia


El próximo viernes, 29 de junio, se estrena en España ‘A la deriva’, una película dirigida por Baltasar Kormákur y protagonizada por Shailene Woodley y Sam Claflin. Aunque no rompe con los moldes del cine de supervivencia en un entorno natural hostil, sí que resulta entretenida, explotando con habilidad sus puntos fuertes. 

Inspirada en una historia real, se sitúa en 1983 en el océano Pacífico, cuando el brutal huracán Raymond pilló por sorpresa a una joven pareja que navegaba desde Tahití hacia San Diego en una embarcación de recreo. La tormenta destrozó la nave, alejándola de su rumbo y evitando casi cualquier posibilidad de rescate. La cinta muestra lo que sucedió antes y después de la tormenta, entrelazando las secuencias de supervivencia tras ella con los momentos de amor que transcurrieron entre que la joven pareja se conoció y comenzó su odisea.

Un acertado montaje paralelo


Son las escenas que cuentan qué ocurrió tras el naufragio las más atractivas, pues parece que Kormákur se desenvuelve mejor en el cine de catástrofes y situaciones límite, como ya demostró en ‘Everest’, que en una trama más romántica y cursi –algo que la propia película parece reconocer en un diálogo entre los protagonistas al comienzo del film–. En este sentido la decisión de montar de forma paralela ambas narraciones permite que nunca decaiga en exceso el ritmo y que, a su vez, tampoco se produzca una saturación derivada del agobio o la intensidad de las escenas en el mar.

Crítica: 'A la deriva' (2018), de Baltasar Kormákur

Esta estrategia sirve además para mantener la tensión y resulta inteligente y en cierta medida novedosa. Sin embargo, el océano está repleto de lugares comunes. En gran parte de esos tópicos sobre la libertad del mar, la inmensidad del océano o las catástrofes naturales cae ‘A la deriva’ (Adrift) –que en su título tampoco es especialmente original–, y durante buena parte del metraje a la película le cuesta escapar del lastre que suponen. Aun con ellos, sigue siendo una obra entretenida, impulsada por la buena actuación de Shailene Woodley y por una historia de partida muy atractiva. La narración sabe mantener la tensión sobre qué ocurrirá con la pareja formada por Tami y Richard y, a pesar de algunos elementos más o menos predecibles o recurrentes en este tipo de obras, incorpora un elemento de sorpresa que le otorga profundidad y dramatismo. 

En conjunto, a pesar de los altibajos y de la caída en algunos clichés, navega con firmeza y con algún inesperado golpe de timón, tan efectista como efectivo, que finalmente es lo que resulta más destacable de toda la obra. 

Lo mejor: un inesperado giro de guion que no conviene desvelar 
Lo peor: los tópicos y las cursilerías sobre la libertad del mar, el cruce del horizonte o la soledad en alta mar 
Nota: 7

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

sábado, 2 de junio de 2018

[Festivales] Una despedida de gala a un festival de película

El Festival de Cine y Televisión Reino de León cierra su V edición premiando los mejores trabajos de estos 14 días de proyecciones

El Festival de Cine y Televisión Reino de León cierra su V edición premiando los mejores trabajos de estos 14 días de proyecciones 


Llevamos varios días alabando la calidad de las obras que se han proyectado en el Festival de Cine y Televisión Reino de León y hoy era el día de celebrar no solo esos trabajos, sino el buen hacer del propio festival. A lo largo de estos días han sido muchos los actores, directores, productores o guionistas que, al presentar sus trabajos, destacaban lo bien que habían sido tratados por el festival. Y hoy, en la gala de clausura en el Auditorio Ciudad de León, se ha puesto el broche de oro con un evento elegante, ameno y divertido. 

El actor Lander Otaola fue el encargado de conducir la velada, junto al acompañamiento cómico del guionista, Chema Trujillo, y dar paso a los distintos galardones y actuaciones. Guiños a la ciudad y la provincia de León y a la actualidad política del día se mezclaron con agradecimientos y reconocimientos a la calidad de los trabajos, tanto de los presentados como de los premiados. Es algo que destacaron, por ejemplo, los responsables de ‘Le vivre ensemble’ al recoger su premio al Mejor cortometraje de ficción, señalando la gran calidad de las obras con las que competían. 

Del resto de discursos, resultaron especialmente atractivos los del Luisa Martín, premiada como Mejor actriz protagonista de televisión por su papel en ‘Servir y proteger’, que defendió la interpretación diciendo que “los actores somos carne de sensibilidad, carne de amor y carne de palabra”, y el de Mariano Venancio, que al recoger el reconocimiento por su trayectoria se refirió al festival, en una tierra minera, como una “mina de creatividad, imaginación o imagen”. 

El Festival de Cine y Televisión Reino de León cierra su V edición premiando los mejores trabajos de estos 14 días de proyecciones
Mariano Venancio, a su llegada a la gala

Cerró la gala, y el festival, el discurso de Tomás Martínez Antolín, que reconoció el trabajo de todo el equipo e invitó a empezar a trabajar desde el día siguiente en la siguiente edición. Sin duda, si se continúa por la línea de este año, esa sexta edición será una realidad y el festival seguirá consagrándose y asentándose.

Noche de premios 


Pero no debemos olvidar que la gala era, al fin y al cabo, una ceremonia de entrega de premios. Junto a los reconocimientos a los mejores trabajos proyectados durante el festival se entregaron galardones a intérpretes y series de televisión. Se entregaron un total de quince hombres pájaro, la atractiva escultura realizada por Amancio González que sirve como premio. Antena 3 arrasó entre los premios de televisión ya que, aunque algunas de las producciones no pertenecen ya a la cadena, sí son ideas originales suyas, como ‘Velvet’ o ‘La casa de papel’. Entre los galardonados de la categoría de cine, se hizo justicia, y obras tan sentidas y bien realizadas como ‘Nosotros’ o ‘La niña bonita’, magníficos trabajos capaces de transmitir un torrente de emociones, se impusieron en sus respectivas secciones. 

A continuación, la lista de premiados del V Festival de Cine y Televisión Reino de León: 

Cine 

Mejor largometraje – ‘Nosotros’

El Festival de Cine y Televisión Reino de León cierra su V edición premiando los mejores trabajos de estos 14 días de proyecciones
Protagonistas de 'Nosotros'

Mejor documental – ‘La batalla desconocida’ 

Premio especial del jurado al mejor guion – ‘Uno’ 

Mejor cortometraje de ficción – ‘Le vivre ensemble’ 

Mejor cortometraje de animación – ‘Woody & Woody’ 

Premio Cine Latinoamericano – ‘Blanca’ 

Premio Portugal de Cine – ‘Uma vida sublime’ 

Premio Cine de Escuelas – ‘Colores’ 

Premio Historias con sentido – ‘La niña bonita’ 

Televisión 

Mejor serie de ficción – ‘La casa de papel’ 

Mejor actriz protagonista – Luisa Martín, por ‘Servir y proteger’ 

Mejor actriz de reparto – Miriam Giovanelli, por ‘Velvet’ 

Mejor actor protagonista – Jaime Lorente, por ‘La casa de papel’ 

El Festival de Cine y Televisión Reino de León cierra su V edición premiando los mejores trabajos de estos 14 días de proyecciones
Jaime Lorente es recibido por Tomás Martínez Antolín, director del festival

Mejor actor de reparto – Óscar Terol, por ‘Allí abajo’

Premio por su trayectoria – Mariano Venancio

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)


Foto de portada: Imagen de todos los premiados en la gala

viernes, 1 de junio de 2018

[Festivales] La humanidad se abre paso entre la lluvia de proyecciones que cierran el Festival Reino de León

La humanidad se abre paso entre la lluvia de proyecciones que cierran el Festival Reino de León

Las jornadas de miércoles y jueves, las últimas antes de la gala de clausura, combinaron cortometrajes de ficción y conmovedoras historias con sentido


La V edición del Festival de Cine y Televisión Reino de León se despide de sus proyecciones con abundancia de títulos. Las secciones de Historias con sentido y de Cortometrajes de ficción proyectaron sus últimos pases en unos días en los que se mostraron algunas de las obras más emocionantes del festival. La gala de clausura que tendrá lugar hoy viernes en el Auditorio Ciudad de León reconocerá los mejores trabajos de una edición marcada por la mayor cantidad de obras presentadas y por un crecimiento en la asistencia de público.

Pura emoción en un día de marcado corte social y humano 


Algunas de las obras más conmovedoras y esperanzadoras que se han proyectado en este festival se pudieron ver el miércoles en una jornada que comenzó con la presentación de sus obras por parte de la responsable de comunicación del Comité Español de ACNUR, organización que produce ‘La niña bonita’, y del director y la protagonista de ‘Senegal sonríe’. ‘La niña bonita’ narra la historia de una joven de 15 años y su familia, huidos de Siria y atrapados en un campo de refugiados en Grecia, mientras esperan la reagrupación familiar con su padre, que ha conseguido llegar a Alemania. Combinada con la historia de una mujer que, teniendo también 15 años, se convirtió en refugiada durante el golpe de estado contra Salvador Allende en Chile, ofrece una visión emotiva hasta el llanto y cargada de esperanza de uno de los mayores dramas del presente. 

‘Senegal sonríe’, con un espíritu igualmente optimista y más desenfadado, muestra la acción de un grupo de dentistas españoles que cada año viajan a aldeas senegalesas para cuidar la salud bucodental de la población local. Como la anterior, trata a sus protagonistas con dignidad, centrándose en el lado humano de las personas, algo que se destacó en el coloquio posterior, en el que también se alabó la tarea tanto de ACNUR como de los dentistas de Senegal Sonríe. 

La sesión había incluido también el cortometraje ‘Princesa de hielo’, un trabajo de Aldeas Infantiles, producido por El Deseo, de los hermanos Almodóvar, sobre un niño que para Reyes desea el disfraz de la princesa Elsa, de la película ‘Frozen’. Sirvió de alguna forma de antesala a los cortos que se proyectaron en la sesión nocturna, empezando por ‘Muñeca negra’, que fue presentada por Mateo Nicolau, su director y guionista. Cuenta la historia de una joven negra que quiere ser actriz pero que solo consigue papeles marginales por su color de piel.

La humanidad se abre paso entre la lluvia de proyecciones que cierran el Festival Reino de León

También estuvieron presentes para introducir su película el director Sergio Morcillo y el guionista Santiago Taboada, autores de ‘Gotas’, una obra de terror sobre una adolescente cuyos padres han muerto y que siente un fuerte dolor en su interior. Su juego con la tensión resulta por momentos aterrador, mucho más que ‘La dama de sal’, un thriller sobre un navío español que durante el siglo XVI navega por unas aguas malditas. 

Siguiendo en un barco, pero con una historia, lamentablemente, mucho más real, se proyectó ‘Uno’, protagonizada por Pedro Casablanc, que da vida al patrón de un barco pesquero cuya tripulación encuentra a la deriva un móvil en una bolsa de plástico. Una cinta aparentemente sencilla pero que oculta una historia muy dura. Algo similar ocurre con ‘Funky Lola’, centrada en una mujer jubilada que, para ayudar a su problemático hijo a saldar una deuda, comenzará a buscar desesperadamente una fuente de ingresos. Igualmente parece intrascendente, pero escondiendo una fuerte crítica social, ‘Lo cotidiano’, sobre una mujer en un bar a la que otras tres mujeres rodean y comienzan a acosar. Mucho más directa es ‘Madres de luna’, la historia de cuatro mujeres embarazadas en distintos lugares y condiciones que sufren distintos tipos de violencia. Por último, ‘Ayer o anteayer’ relata la historia de dos hermanas a bordo de un coche tras haber tenido una pelea. 

Las proyecciones se cierran siguiendo la línea del festival 


El festival ha contado con la presencia de obras diversas, con protagonismo para un cine concienciado, que busca emocionar y hacer reflexionar, algo que fue también aplicable a la última jornada de proyecciones del jueves. Dentro de la sección de Historias con sentido se presentaba ‘Anormal’, una obra muy humana sobre la pobreza que se vive en algunas zonas de Senegal. Tras ella se proyectó ‘Gigantes descalzos’, sobre un equipo de baloncesto de niños y niñas indígenas de México a los que el deporte de la canasta ha permitido acceder a la educación y a una perspectiva de futuro. Una cinta muy auténtica, que seguía la línea de ‘La niña bonita’ y ‘Senegal sonríe’, y que despertó un atractivo coloquio con su director y guionista, Iván Roiz, que acudió a presentar su trabajo.

La humanidad se abre paso entre la lluvia de proyecciones que cierran el Festival Reino de León

También estuvo presente, ya en la última sesión del festival, Javier Roldán, responsable de ‘Vida y muerte de Jennifer Rockwell’, basada en un personaje de una novela de Martin Amis, una exculturista que escribe una carta a su tía antes de tomar una decisión trascendental. ‘Scratch’, con una estrategia audiovisual abrumadora y agobiante, narra la historia de un joven con una discapacidad cognitiva que una noche presencia una paliza sin hacer nada. En tono de comedia encontramos ‘RIP’, una obra con un humor muy negro protagonizada por Itziar Castro, que da vida a una mujer que prepara el funeral de su marido, al que quedan 48 horas de vida. Una cinta cómica es también ‘Preliminares’, que relata las peripecias de una primera cita que no acaba demasiado bien. 

Rodada en francés, ‘La vivre ensemble’ es un film muy interesante sobre un director de escuela parisino que, tras los ataques terroristas de noviembre de 2015, deberá implementar medidas preventivas entre sus escolares, de entre 3 y 11 años. Otra obra que resultó atractiva fue ‘Madre’ de Rodrigo Sorogoyen, un tensísimo plano secuencia sobre una impotente y desesperada madre que recibe la llamada de su hijo de seis años, abandonado por su padre en una playa de Francia. La obra que cerró el festival fue ‘El mar amor’, sobre una mujer que, ante la falta de recursos, decide utilizar a su hija como moneda de cambio. 

Terminan así 13 días de proyecciones, con obras muy diferentes: arriesgadas, comprometidas, con una gran capacidad de emocionar o de enseñar… Cine de mucho nivel, que este viernes será reconocido en la gala de clausura que bajará el telón de un festival que camina en la buena dirección.

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)