viernes, 5 de julio de 2019

[Series] Review: 'Years and years' (2019). El futuro nunca había estado tan cerca

‘Years and years’, emitida en junio en HBO, se adentra en un futuro cercano y realista en el que una familia británica personifica la llegada de un apocalipsis sociopolítico



Ni la distopía socialista del Orwell en 1984, ni la distopía tecnológica de ‘Black Mirror’, ni la distopía postnuclear de ‘Mad Max’. O quizás un poco de todas. ‘Years and years’, la serie coproducida por la BBC y por HBO muestra un futuro cercano y muy realista que combina elementos de múltiples distopías para, en definitiva, realizar un análisis de la dirección que la política mundial está tomando en la actualidad

Ambientada en un lapso de tiempo que abarca los próximos diez años de la sociedad británica, se centra en el devenir de una familia, los Lyons, diversa y moderna, en la que sus miembros, aunque en general bien avenidos, se enfrentan a la realidad que les rodea de una forma diferente. Así, los distintos miembros de la familia permiten una aproximación mayor y más realista a los problemas y desafíos que se retratan. 

Entre esos desafíos, destacan las crisis de refugiados y el ascenso de opciones políticas radicales y populistas. Se trata, en realidad, de fenómenos que ya conocemos en la actualidad, pero llevándolos al siguiente nivel: un líder político populista de cabello platino –magistral, como es habitual, Emma Thompson–, Trump apretando el botón nuclear y llevando la guerra comercial con China a un nuevo extremo, Rusia entrando en Ucrania y ampliando la guerra, islas artificiales con intenciones geopolíticas, partidos extremistas gobernando países europeos, deportaciones masivas de refugiados… Nada, en realidad, que no podamos imaginarnos. 

Ahí reside uno de los principales aciertos y valores diferenciales de esta serie de seis capítulos, pues nos remite a un futuro cercano en tiempo y realidad, lo que permite reflexiones y lecturas mucho más profundas e impactantes. Lo cierto es que los temas no podrían ser más actuales, haciendo referencias a sucesos muy recientes o que siguen desarrollándose en estos momentos –la guerra comercial entre Estados Unidos y China, por ejemplo–; resulta casi sorprendente que una producción televisiva de este tipo pueda mantenerse tan al día en un mundo que evoluciona tan rápido. En ese sentido, ‘Years and years’ demuestra que el mundo cambia y que a veces parece que el apocalipsis se acerca, pero esos cambios y ese apocalipsis no son –ni en mundo real ni en el diegético– instantáneos, sino que se producen de una manera más o menos rápida, aunque sin duda progresiva. 

La estructura que organiza la narración acentúa perfectamente esta sensación, combinando momentos acelerados en los que parece que todo se viene abajo –la amenazante banda sonora resalta estos instantes de manera muy adecuada–, con otros mucho más calmados, en los que la normalidad de una familia se mantiene a pesar de ese mundo convulso que les rodea. La sucesión de años y la linealidad con la que se presenta la trama, ordenada a pesar de los cambios de ritmo, contribuyen a comprender cómo se ha llegado a cada situación.


A pesar de esto, la serie corre riesgos, casi siempre acertados, incorporando elementos o escenas imprevisibles e impactantes. En otras ocasiones se añaden momentos divertidos, explotando el humor negro británico, y en otras son las historias melodramáticas y familiares las que cobran protagonismo. Se logra así un producto muy completo que, no obstante, tiene dos aspectos decepcionantes. 

Dos sombras 


La serie pierde fuerza precisamente en esos momentos en los que pasa a centrarse demasiado en el drama familiar de los Lyon en detrimento de la realidad sociopolítica que les rodea y que es en lo que de verdad destaca la obra de Russell T. Davies. Esta familia, como decíamos antes, funciona muy bien como hilo conductor, personificando esos cambios sociales y (geo)políticos del mundo que se avecina; también tienen carisma y, aunque en unos personajes más que otros, sus hilos argumentales están bien desarrollados. Sin embargo, es una pena que, por tratar historias familiares o amorosas como podría hacer cualquier otra obra, no se pueda profundizar más en aspectos sobre ese futuro que se avecina, algo que ‘Years and years’ logra como muy pocas otras producciones

A su vez, y en parte porque esos elementos amorosos adquieren mayor peso, el final resulta decepcionante. Por un lado, porque el desenlace de las tramas principales resulta menos profundo y elaborado que todo el desarrollo anterior; y por otro, porque, sobre todo en la última escena, la narrativa se pierde por completo, se vuelve más abstracta, y se adentra en algo mucho menos realista que el resto de la serie. 

Y es una pena, porque ese es el elemento diferenciador de la serie. Y es que pocas distopías o historias futuristas habían realizado un análisis tan cuidado, moderado y viable, con sus luces y, sobre todo, sus sombras, del futuro que se avecina en los próximos años.

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

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