miércoles, 23 de agosto de 2017

Verano SyFy. Crítica: 'La guerra de las galaxias. Episodio I: La amenaza fantasma' (1999), de George Lucas


El regreso al universo de Star Wars en el año 1999 fue, sobre todo desde el punto de vista de los aficionados a la trilogía original, una decisión más que controvertida. Tras haber repasado ‘Una nueva esperanza’, ‘El Imperio contraataca’ y ‘El retorno del Jedi’, es el turno de saltar 16 años y adentrarnos en el Episodio I: ‘La amenaza fantasma’, la película que materializó de forma paradigmática el, para muchos, polémico regreso de la franquicia ideada por George Lucas.

A pesar de su gran éxito de taquilla, derivado en parte de la presencia de estrellas y de jóvenes promesas de la interpretación, así como de una gran campaña de márketing, la crítica se mostró muy dividida sobre esta obra. Hubo una práctica unanimidad en torno a la espectacularidad de los efectos especiales y elementos técnicos, que recibieron varios reconocimientos y premios, incluyendo tres nominaciones a los Oscar. Pero al mismo tiempo se criticó la pobreza de las actuaciones y la escasa profundidad de la historia.

Lo cierto es que esas conclusiones se podrían extraer, grosso modo, de cualquiera de las entregas de la saga intergaláctica, aunque en esta ocasión el aspecto positivo no alcanza la perfección de otras obras, mientras el negativo sí se va acentuado. Prueba de esto último podrían ser las nominaciones a los Razzie y el “premio” a Ahmed Best al Peor actor secundario como voz de Jar-Jar Binks.

Precisamente el cómico personaje del planeta Naboo es uno de los más cuestionados en la saga y ejemplifica lo que sucedía con muchos de los elementos de esta trilogía de precuelas: derroche visual, cierta caricaturización y falta de aprobación por ciertos sectores del público, sobre todo el espectro formado por la legión de fans de la saga. Ellos fueron quienes más críticos se mostraron con una cinta que buscaba mantener el tirón comercial de sus predecesoras, multiplicando sus objetivos de merchandising, mas sin buscar la revolución o el impacto que la obra original había conseguido.



Es cierto que aspirar a repetir esos logros es misión casi imposible, aunque se hubiera agradecido una mayor voluntad de cuidar lo que Star Wars significa –como parece haber sucedido con ‘El despertar de la Fuerza’ en fechas más recientes–. No obstante, y a pesar de esta crítica, no podemos olvidar que el modelo no cambia, pues la saga de George Lucas siempre ha buscado el éxito comercial, prestando además gran atencon a aspectos ajenos al rendimiento en taquilla, como puede ser el merchandising. Al mismo tiempo, y ya en términos cinematográficos, los filmes de La guerra de las galaxias destacan por su capacidad de entretenimiento a través de la espectacularidad técnica y el dinamismo de trama, personajes y escenarios, algo que también sucede en el largometraje de 1999.

Por eso, aunque ‘La amenaza fantasma’ resulte menos novedosa o atractiva que lo que la franquicia había ofrecido hasta ese momento, y a pesar de haber decepcionado a muchas fans y de haber dividido a la crítica, hay que reconocerle que hace lo que Star Wars y George Lucas saben hacer: reventar las taquillas y ofrecer un impresionante espectáculo visual. El resto son, por así decirlo, añadidos. Y sí, fueron esos añadidos los que habían convertido a la trilogía original en un hito en la historia del cine, pero esas ya no eran las pretensiones de este Episodio I.

Lo mejor: que sigue siendo tan entretenida como espectacular
Lo peor: que pierda el sentido de trascendencia

Nota: 6,5

(Publicado en Los Lunes Seriéfilos)

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